Como a todos los estadounidenses, me enseñaron que EE.UU. lanzó bombas nucleares sobre Hiroshima y Nagasaki para terminar la Segunda Guerra Mundial y salvar vidas estadounidenses y japonesas.
Sin embargo, la mayoría de los altos oficiales militares estadounidenses de la época dijeron otra cosa.
El grupo de Estudio de Bombardeo Estratégico de EE.UU., asignado por el presidente Truman para estudiar los ataques aéreos contra Japón, produjo un informe en julio que concluyó (52-56):
Sobre la base de una detallada investigación de todos los hechos y con el apoyo del testimonio de los dirigentes japoneses involucrados, el Estudio opina que Japón se habría rendido ciertamente antes del 31 de diciembre de 1945 y con toda probabilidad antes del 1 de noviembre de 1945 incluso si las bombas atómicas no se hubieran lanzado, incluso si Rusia no hubiera entrado a la guerra, e incluso si no se hubiera planificado o contemplado ninguna invasión.El general (y después presidente) Dwight Eisenhower -entonces comandante supremo de todas las Fuerzas Aliadas, y el oficial que creó la mayor parte de los planes militares de EE.UU. en la Segunda Guerra Mundial para Europa y Japón - dijo:
Los japoneses estaban dispuestos a rendirse y no era necesario atacarlos con esa cosa horrible.Newsweek , 11/11/63, Ike on Ike
Eisenhower también señaló (pg. 380)
En [julio de] 1945... el secretario de Guerra Stimson, en visita a mi oficina central en Alemania, me informó de que nuestro gobierno se preparaba para lanzar una bomba atómica sobre Japón. Yo era uno de los que pensaban que había una serie de razones convincentes para cuestionar la inteligencia de un acto semejante... el secretario, después de darme la noticia del exitoso ensayo de la bomba en Nuevo México, y del plan de utilizarla, me pidió mi reacción, esperando al parecer una enérgica aprobación.
Durante su relato de los hechos relevantes, había sido consciente de un sentimiento de depresión y por lo tanto le expresé mis graves aprensiones, primero sobre la base de mi creencia en que Japón ya estaba derrotado y que el lanzamiento de la bomba era totalmente innecesario, y en segundo lugar porque pensaba que nuestro país debía evitar horrorizar a la opinión mundial debido al uso de un arma cuyo empleo, pensaba, ya no era indispensable como medida para salvar vidas estadounidenses. Pensaba que Japón estaba, en ese mismo momento, buscando alguna forma de rendirse con la menor pérdida de prestigio. El secretario se mostró profundamente perturbado por mi actitud...El almirante William Leahy - el miembro de más alta graduación de las fuerzas armadas de EE.UU. desde1942 hasta su retiro en 1949, quien fue el primer jefe de facto del Estado Mayor Conjunto y que estaba al centro de todas las principales decisiones militares de EE.UU. en la Segunda Guerra Mundial - escribió (pg. 441):
En mi opinión el uso de esa cruel arma en Hiroshima y Nagasaki no fue una ayuda material en nuestra guerra contra Japón. Los japoneses ya estaban derrotados y se disponían a rendirse debido al efectivo bloqueo marítimo y los exitosos bombardeos con armas convencionales.
Las posibilidades letales de la guerra atómica en el futuro son aterradoras. Mi propio sentimiento era que al ser los primeros en utilizarla, habíamos adoptado un estándar ético común a los bárbaros de la Alta Edad Media. No me enseñaron a hacer la guerra de esa manera, las guerras no se pueden ganar destruyendo a mujeres y niños.
Comentario: Si bien encontramos interesantes algunos puntos de este artículo, nos gustaría aclarar que no nos adherimos a la idea comercial del calentamiento global provocado por el CO2, ya que la cuestión es mucho más compleja. El calentamiento no solo se debe al efecto invernadero, sino que es consecuencia, entre otras cosas, de la disminución de la velocidad de rotación de la tierra, y la actividad volcánica, sísmica y geológica en general relacionada con esta, las que provocan un aumento de las temperaturas en la atmósfera inferior. Esto, resultado de los "aerosoles" en la atmósfera superior, que cabe aclarar, no solo se derivan de material volcánico, sino que un factor muy importante y de más peso, son las partículas y polvo cometario que se ha venido acumulando durante los últimos años, debido a la localización actual del sistema solar en la galaxia y la actividad cometaria relacionada. Además, por supuesto, otro factor muy importante es la actividad solar, vista desde el punto de vista de la Teoría del Universo Eléctrico (que ve al sol como un gran condensador). La suma de estos y otros factores relacionados es justamente lo que hay que considerar en lo que respecta a cambios y manifestaciones climáticas, ya que son síntomas de una era de hielo (como ya se ha expuesto de manera extensa en Sott.net). No está de más añadir la alta probabilidad de un impacto cometario significativo.
Un buen punto de partida para tener una aproximación libre de intereses ocultos y seria a la cuestión del cambio climático serían estos artículos:
- El calentamiento global y la corrupción de la ciencia
- Olvídense del calentamiento global: ¡Estamos a un paso de la extinción!
- La próxima Era de Hielo
- Avizoran nueva era de hielo