Traducido por el equipo de SOTT.net
Los medios corporativos y sus soldados de Antifa esgrimen el término "fascismo" con bastante libertad. De alguna manera, a través de magníficas contorsiones lógicas, afirman que la
resistencia a los mandatos del gobierno de inyectarse drogas experimentales no es resistencia al fascismo, sino fascismo en sí.
Realmente, tienen una maravillosa capacidad para invertir la realidad.
Pero, a pesar de todo el revisionismo, el fascismo como ideología gobernante significa en realidad algo muy específico.
El progenitor de la ideología, el dictador fascista italiano Benito Mussolini, definió infamemente el
fascismo -o, alternativamente, el corporativismo- como la
"fusión del poder corporativo y estatal".Examinemos el verdadero tecnofascismo del siglo XXI, y cómo funciona en el mundo real:
Comentario: El último punto es el más relevante, ya que constituye la última barrera para una nueva carrera armamentística sin limitaciones. Rusia desea evitarlo, pero siempre pondrá por delante su interés nacional. Aun así, mantiene la puerta abierta. Habrá que esperar a ver cómo se consume la derrota de la OTAN en Ucrania y las consiguientes secuelas de ese acontecimiento.