Traducción por Manuel TalensEl domingo 12 de febrero de 2012, Mikis Theodorakis hizo este llamamiento durante la gran manifestación que tuvo lugar en la Plaza Sintagma de Atenas en paralelo al debate parlamentario sobre la adopción de un nuevo Memorándum impuesto a Grecia por la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y FMI). Cuando los ancianos Mikis Theodorakis (de 87 años) y Manolis Glezos (de 90) pidieron permiso a la policía antidisturbios para poder dirigirse a la multitud desde las escaleras del Parlamento, la única respuesta que obtuvieron fue una ráfaga de gas lacrimógeno que más bien pareció un intento de asesinato. Así se trata en este país "trokaizado" a dos hombres que, en Japón, serían "tesoros nacionales vivientes".- Tlaxcala
© DesconocidoTheodorakis y Glezos, gaseados por las fuerzas antidisturbios
Existe una conspiración internacional cuyo objetivo es darle a mi país el golpe de gracia. El asalto se inició en 1975 contra la cultura griega moderna; luego continuó con la descomposición de nuestra historia reciente y nuestra identidad nacional y, ahora, trata de exterminarnos físicamente con el desempleo, el hambre y la miseria. Si los griegos no se sublevan para detenerlos, el riesgo de extinción de Grecia es real. Podría ocurrir en los próximos diez años. Lo único que sobreviviría a nuestro país sería el recuerdo de nuestra civilización y de nuestras luchas por la libertad.Hasta 2009, la situación económica en Grecia no era muy grave.
Las grandes heridas de nuestra economía fueron el excesivo gasto militar y la corrupción de una parte del mundo político, financiero y de los medios. Pero también son responsables algunos países extranjeros, entre ellos Alemania, Francia, Inglaterra y USA, que ganaron miles de millones de euros a costa de nuestra riqueza nacional vendiéndonos año tras año equipamiento militar. Esta hemorragia constante nos impidió avanzar mientras que enriquecía a otros países. Lo mismo se podría decir en lo que respecta al problema de la corrupción. Por ejemplo, la empresa alemana Siemens tenía una agencia especial dedicada a corromper a los griegos con el fin de que éstos diesen preferencia a sus productos en nuestro mercado. Así, hemos sido víctimas de este dúo de depredadores, alemanes y griegos,
que se enriquecieron a costa del país.Es obvio que estas dos grandes heridas podrían haberse evitado si los líderes de ambos partidos políticos proyanquis no se hubiesen dejado corromper. Esa riqueza, producto del trabajo del pueblo griego, se drenó hacia países extranjeros y los políticos trataron de compensar las pérdidas mediante préstamos excesivos que dieron lugar a una deuda de 300 billones de euros, un 130% del Producto Nacional Bruto.
Con una estafa así, los extranjeros ganaban por partida doble:
en primer lugar mediante la venta de armas y de sus productos y, en segundo, con los intereses sobre el capital que le prestaban al gobierno, no al pueblo griego que, como hemos visto, fue la principal víctima en ambos casos. Un solo ejemplo bastará para demostrarlo: en 1986, el gobierno de Andreas Papandreu pidió prestado un billón de dólares a un banco de un gran país europeo. Los intereses de ese préstamo terminaron de pagarse en 2010 y ascendieron a ¡54 billones de euros!
Comentario: Parece una dura lección que Europa está destinada a repetir. Desde que este reporte fue publicado, FECRIS ha continuado infiltrándose firmemente en las organizaciones de mayor nivel de creación de políticas en Europa y más allá.
Su página de Wikipedia dice: En típico estilo psicopático, esta organización se ha insinuado en la estructure legislativa de la Unión Europea y la ONU con aseveraciones histéricas McCarthystas de "cultos" infiltrando cada órgano del estado para hacer precisamente aquello de lo que acusa a otros: manipular la legislación que originalmente tenía la intención de proteger los derechos humanos de la gente, en particular previniendo los derechos de libertad de pensamiento, consciencia y asociación religiosa; ¡todo hecho a nombre de sus patrocinadores en las iglesias populares que sienten que los nuevos "cultos" están robando su territorio!
El actual presidente de FECRIS, incidentalmente, es Tom Sackville, un aristócrata educado en Eton y Oxford y ex Ministro de la Oficina del Interior en el gobierno conservador de John Major en los años 1990s.