En octubre de 1994, el profesor de psicología Bob Altemeyer de la Universidad de Manitoba realizó un experimento. Después de examinar a los participantes mediante una encuesta de personalidad disfrazada de encuesta de opinión, seleccionó a 68 estudiantes universitarios altamente autoritarios para jugar una simulación de gobernanza política y gestión de recursos llamada el Juego del Cambio Global. En este juego, cada jugador representa a 100 millones de personas en una de nueve regiones diferentes del mundo. El juego consiste en la toma de decisiones sobre cómo hacer frente a diversos asuntos sociales, económicos y ambientales. La viabilidad de cada jugador depende de tres factores: alimentos, salud y empleo. Si pierdes el acceso a uno de los factores, obtienes un brazalete negro. Si obtienes tres brazaletes negros, todo el pueblo al que representas muere. Durante el juego, se produce una crisis ambiental mundial en un punto determinado al azar, poniendo a prueba la capacidad de los jugadores para responder a una emergencia global.
El juego también incluye líderes regionales, denominados "Élites", que controlan la cuenta bancaria de su región, la cual pueden utilizar para comprar fábricas, hospitales, ejércitos, y así sucesivamente. Están autorizados a viajar por el mundo, para hacer tratos con otras élites, y declarar la guerra si pueden reunir suficiente apoyo de los compañeros miembros de su región. El éxito en la guerra significa un aumento de territorio y de los bienes. Las Élites también pueden canalizar secretamente una parte del dinero de su región a sus propios bolsillos. (Sin que el resto de los jugadores lo sepan, las élites están compitiendo simultáneamente por el premio de la Persona Más Rica del Mundo.)
El Juego del Cambio Global fue diseñado originalmente para educar a los estudiantes sobre diversos desafíos que enfrenta el mundo moderno, incluyendo el crecimiento demográfico, el hambre, el cambio climático, las relaciones internacionales, la guerra y la distribución de recursos. Pero ese día, en 1994, Bob Altemeyer lo utilizó para un propósito distinto: para ver lo que sucedería en un mundo poblado exclusivamente por autoritarios de derecha.
Una aclaración rápida
El autoritarismo de derecha [RWA por sus siglas en inglés - NdT] es un rasgo de la personalidad, no una orientación política. Altemeyer explica:
Estoy usando la palabra "derecha" ["Right" en inglés - NdT] en uno de sus primeros significados, ya que, en inglés antiguo "riht" (pronunciado "writ") como adjetivo, significaba legal, apropiado, correcto, hacer lo que las autoridades decían... Siempre lo he llamado autoritarismo de derecha en lugar de simplemente autoritarismo, en reconocimiento de que el autoritarismo de izquierda también existe. Un seguidor autoritario se somete excesivamente a algunas autoridades, agrede en su nombre e insiste en que todos sigan sus reglas. Si estas autoridades son las autoridades establecidas en la sociedad, eso es autoritarismo de derecha. Si uno se somete a autoridades que quieren derribar el sistema, eso es autoritarismo de izquierda, según como yo defino las cosas... Alguien que vivió en un país largamente gobernado por los comunistas y que apoyó ardientemente al Partido Comunista sería también uno de mis autoritarios de derecha psicológicos, aunque también podemos decir que era un político de izquierda.
Comentario: ¿No da la impresión de que nuestro mundo está siendo manejado por tal tipo de individuos, o quizás, peor aún, individuos con una patología específica que son seguidos por el tipo de individuos descritos en este artículo?
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