
Recreación artística de como se ve un planeta desde el otro.
Los planetas ocupan casi el mismo plano orbital y en su máximo acercamiento solo quedan separados por unos 1,2 millones de kilómetros uno del otro -a sólo cinco veces la distancia entre la Tierra y la Luna- y cerca de 20 veces más cerca entre sí que cualquiera de los planetas de nuestro sistema solar.
Pero la programación de su órbita significa que nunca chocan entre sí, explica Eric Agol, co-autor principal de un artículo que documenta el descubrimiento publicado en la revista Science Express.
"Estos son los dos planetas más cercanos entre sí que han sido hallados", dijo Agol. "El planeta más grande está empujando al pequeño alrededor, por lo que el planeta más pequeño es más difícil de encontrar", explicó.
Orbitando una estrella en la constelación de Cygnus conocida como Kepler-36 bis, estos planetas han sido designados Kepler-36b y 36c de Kepler. El primero es un planeta rocoso como la Tierra, aunque 4,5 veces más masivo y con un radio 1,5 veces mayor. Kepler-36c podría ser gaseoso como Júpiter o acuoso, es 8,1 veces más masivo que la Tierra y tiene un radio 3,7 veces mayor.