Ciencia y Tecnología
Según ha explicado el autor del estudio, publicado en 'Nature Communications', Thomas Ostler, "en lugar de utilizar un campo magnético para registrar información en un soporte magnético, se han aprovechado fuerzas internas mucho más potentes y se ha grabado la información utilizando calor". "Este método revolucionario permite la grabación de terabytes (miles de gigabytes) de información por segundo, cientos de veces más rápido que la tecnología actual disco duro y, como no hay necesidad de un campo magnético, existe también un menor consumo de energía", ha apuntado.
Aaronson trabaja todo el día en computación cuántica, y aparentemente ya está harto de la gente que anda diciendo por ahí que la computación cuántica no es escalable, y que en definitiva todo lo que él hace en el día está basado en algo que no puede existir. Todos esos escépticos, sin embargo, no hacen ningún esfuerzo para probar que no se puede hacer, de modo que Aaronson les está pidiendo que se esfuercen un poco y demuestren que los computadores cuánticos nunca harán un trabajo que sea útil.
La parte del "trabajo útil" es particularmente importante, puesto que ya existen y están probados algunos computadores cuánticos "de juguete" que sólo usan un par de moléculas. El desafío se refiere a los computadores escalables, que permitan realizar trabajos a mayor escala.
Los avances en la neurociencia podrán ser aprovechados por las fuerzas armadas ya que en un futuro se conectarán armas directamente al cerebro de los soldados y se crearán fármacos que mejoren el rendimiento de las fuerzas amigas y un aplacamiento el de las fuerzas enemigas.
Estas son algunas de las aplicaciones que según la Royal Society (la Sociedad Real, la Academia de Ciencias del Reino Unido), se esperan lograr gracias al entendimiento que ahora se tiene del cerebro humano.
Bernie Bamford, un ingeniero, estaba navegando en Google Earth, cuando encontró lo que parecía ser una pequeña ciudad submarina, a 5 kilómetros de profundidad, entre las islas Canarias y la Dorsal Mesoatlántica.
Según pudo corroborar en el mapa, había una isla con una cuadrícula de calles bien trazada, que tenía unos 161 kilómetros de ancho. "Estaba claro que había sido hecho por el hombre", explicaba a los medios que se habían hecho eco de la noticia.
El estudio partió de los datos proporcionados durante más de dos años por el radar Marsis, que se desplegó en el planeta rojo en 2005 y que les permitió a los científicos descubrir que las planicies del hemisferio norte están cubiertas de material de baja densidad.
Jéremie Mouginot, del Instituto de Astronomía Planetaria y Astrofísica de Grenoble (IPAG), aseguró a través de un comunicado de la agencia europea que esos compuestos parecen ser depósitos sedimentarios, lo que supone "una prueba nueva y sólida de que en otro tiempo hubo un océano".
Todos los genios incomprendidos, con perdón por la redundancia, merecerían la segunda oportunidad que el ángel concedió a James Stewart en Qué bello es vivir: mostrarle cómo sería el mundo si él no hubiera existido. No para impedir que se tiren por un puente, como en la película de Frank Capra, sino para que se mueran sabiendo que tenían razón. Después de una vida entera aguantando a los beocios, esa tiene que ser la mejor versión para genios del descanse en paz al que todos aspiramos.

Representación artística del nuevo planeta, en la que también se muestra su estrella como parte de un sistema triple de soles.
La estrella en torno a la cual gira este planeta se llama GJ 667C, y es una enana roja de clase M, ubicada a 22 años-luz de la Tierra. La estrella forma parte de un sistema triple de estrellas, y posee una composición química que difiere de la de nuestro Sol en la abundancia de elementos más pesados que el helio, como por ejemplo hierro, carbono y silicio. GJ 667C es más pobre que el Sol en tales elementos pesados.

Jonathan Russell identificó las enzimas más eficientes en la degradación de poliuretano.
Los alumnos, del departamento de Biología Molecular y Bioquímica de la Universidad de Yale, en Estados Unidos, realizan como parte de su curso trabajo de campo en la selva amazónica, donde recolectan organismos endofitos: hongos o bacterias que viven al menos parte de su vida en simbiosis en los tejidos de las plantas sin causar enfermedad.
Pria Anand, una de las estudiantes, decidió investigar si los endofitos que había recogido en Ecuador en 2008 registraban actividad biológica en presencia del plástico.
Una cámara a bordo de una de la sondas gemelas de la misión GRAIL de la Agencia Espacial de Estados Unidos ( NASA, por sus siglas en inglés) captó imágenes insólitas de la cara oculta de la Luna, que no es observable desde la Tierra.
El vídeo será utilizado en un proyecto educativo sobre la superficie de la Luna en el que participarán miles de estudiantes en colegios estadounidenses.
En el genoma, los genes que codifican por proteínas similares y que se regulan conjuntamente suelen encontrarse cerca, aunque también hay genes que no tienen esta particularidad pero que aún así se mantienen juntos en el genoma, ha informado hoy la Universidad Autónoma por medio de una nota de prensa.
Por qué se separan, o no, algunos genes, ligados ancestralmente en el genoma, es la incógnita a la ahora intenta responder este trabajo -que ha publicado en la revista Genome Research- en el que ha participado el equipo del Reg-Volution Lab que dirige el catedrático Jordi Garcia-Fernàndez, del Departamento de Genética y del Instituto de Biomedicina de la Universidad de Barcelona (IBUB).