Ciencia y Tecnología
El equipo internacional de científicos, coordinado por la doctora Lucile Warter, cree que el hallazgo es un enorme paso hacia delante en la lucha contra una enfermedad transmitida por el mismo mosquito portador del dengue, informó hoy el diario singapurés Straits Times. Warter explicó que usaron la tecnología Humalex de Vivalis para aislar los anticuerpos monoclonales -idénticos porque son producidos por un solo tipo de célula del sistema inmune- cultivados junto a otras células resistentes al chikungunya.
"Esperamos confirmar más adelante que usar estos anticuerpos sea un tratamiento válido para la enfermedad", añadió la experta.
Según la Organización Mundial de la Salud, la llamada artritis epidémica chikungunya es una cepa de fiebre viral transmitida por los mosquitos "aedes aegypti" y "aedes alopictus", endémica en el Sudeste Asiático y zonas de África.
Los científicos llaman a los agujeros del Sol "agujeros coronales". Son huecos en el campo magnético del Sol que crean un agujero en la atmósfera súper-caliente de la estrella - la corona - permitiendo que escape el gas, de acuerdo con la descripción de la NASA.
Lo que indican las imágenes es que la atmósfera exterior del Sol, llamada Corona, tiene áreas que son más oscuras, más frías, y la densidad del plasma es mucho más baja en ese lugar. En general sólo pueden verse con telescopios de rayos X.
La tripulación, compuesta por un italiano-colombiano, un francés, un chino y tres rusos, se internó en junio en una cadena de módulos en un centro de investigación de Moscú para emular un viaje de 520 días a Marte. Tres de los tripulantes se pondrán trajes espaciales para realizar la simulación del aterrizaje.
Como parte de la simulación, clavarán las banderas de Rusia, China y la Agencia Espacial Europea, tomarán muestras de roca y probarán equipo científico.
La misión no incluye ingravidez, pero los organizadores dicen que es útil porque recrea el confinamiento, la fatiga y el estrés que enfrentarían los futuros viajeros espaciales.
A veces no se sabe qué sorprende más, si la realidad exoplanetaria o la imaginación de los astrofísicos. Cuándo la misión de Kepler nos está proporcionando ejemplos de planetas en situaciones bastante extrañas, un trabajo teórico dice que podría haber planetas errantes con vida que viajarían entre las estrellas sin orbitar ninguna de ellas.
En tiempos recientes los modelos computacionales son lo suficientemente potentes como para simular la formación y evolución de sistemas planetarios durante millones de años. En esas simulaciones se puede observar que frecuentemente se expulsa a algún planeta fuera del sistema solar en cuestión por culpa del efecto de honda gravitatoria, aunque, de momento, ningún astrónomo ha conseguido ver ninguno de esos planetas siendo eyectados de ese modo.
Podemos imaginar que alguno de estos planetas eyectado contenga agua y que, una vez se encuentre en el frío interestelar, esta agua se congele al poco tiempo. Pero según un estudio enviado a Astrophysical Journal Letters por Dorian Abbot y Eric Switzer, de la Universidad de Chicago, el planeta en cuestión aún puede albergar condiciones para la vida en el océano de agua líquida por debajo de una capa de hielo.
El encuentro de la sonda Stardust con el cometa Tepel 1 será el lunes, en pleno Día de San Valentín, a unos 338 millones de kilómetros (210 millones de millas) de distancia de la Tierra. A una velocidad de 38.500 kilómetros (24.000 millas) por hora, Stardust se aproximará a 200 kilómetros (125 millas) del objeto espacial para fotografiarlo.
De tener éxito, será la primera vez que los científicos obtengan fotografías de Tempel 1 de ''antes'' y ''después'' para permitirles observar cualquier cambio en su superficie irregular.
En 2005, Tempel 1 recibió una visita de la sonda Deep Impact, que disparó una bala de cobre en el cometa el Día de la Independencia de Estados Unidos, el 4 de julio. El disparo provocó un cráter y despidió tanto polvo y escombros que la sonda no pudo divisar el orificio pese a que fotografió otras características de la superficie. ''El Día de Valentín voy a estar insomne para enviar mucho amor a este cometa'', bromeó Pete Schultz, de la Universidad Brown y uno de los investigadores de la misión.
Los cometas _cuerpos irregulares de hielo y polvo que orbitan el Sol_ son remanentes helados del sistema solar que se formó cuando una colosal nube de gas y polvo se fragmentó hace 4.500 millones de años. El estudio de los cometas podría proporcionar claves para conocer detalles sobre el nacimiento del sistema solar.
La supernova apareció a finales de Agosto de 2007, en un rastreo meticuloso del telescopio espacial Spitzer.
El astrónomo Christopher Kochanek de la Universidad Estatal de Ohio, y sus colegas, buscaban datos reunidos en dicho rastreo que hiciesen referencia a núcleos galácticos activos (AGNs, por sus siglas en inglés), que son agujeros negros supermasivos actuando sobre la materia circundante en el centro de galaxias. Un AGN emite enormes cantidades de calor a medida que el material es absorbido por el agujero negro.
Normalmente, los astrónomos no esperarían encontrar una supernova de esta manera. Tal como señala Szymon Kozlowski, las supernovas desprenden la mayor parte de su energía en forma de luz, no de calor.
Sin embargo, un punto muy caliente, que apareció en una galaxia a unos 3.000 millones de años-luz de la Tierra, no encajaba con la señal de calor típica de un AGN. El espectro visible de la luz procedente de la galaxia tampoco evidenciaba la presencia de un AGN.
Esta vez está haciendo algo más constructivo: reciclar los desechos de su producción industrial. El ingeniero mecánico que estudió en el Instituto Tecnológico de Massachusetts inventó y patentó un dispositivo que convierte el desecho de la producción de cerveza en gas natural, que a su vez se usa para activar el proceso de producción de cerveza.
Un veloz asteroide del tamaño del Titanic provocó la cicatriz que apareció en la atmósfera de Júpiter el 19 de julio de 2009, de acuerdo con dos artículos publicados recientemente en la revista Icarus.
Los datos de tres telescopios infrarrojos permitieron a los científicos observar las calientes temperaturas atmosféricas y las condiciones químicas únicas asociadas al impacto. Uniendo estas firmas de los gases y los oscuros escombros producidos por las ondas de choque del impacto, un equipo internacional de científicos fue capaz de deducir que el objeto era más similar a un asteroide rocoso que a un cometa helado.
Entre los equipos estaban los liderados por Glenn Orton, astrónomo del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California, y Leigh Fletcher, investigador de la Universidad de Oxford en el Reino Unido, que empezó el trabajo mientras era becario de posdoctorado en el JPL.
"Tanto el hecho de que tuviera lugar el impacto como la implicación de que pudiera perfectamente haber sido un asteroide en lugar de un comenta, nos demuestra que el Sistema Solar exterior es un sistema complejo, violento y dinámico, y que nos aguardan muchas sorpresas ahí fuera", dice Orton. "Hay aún mucho por saber del Sistema Solar exterior".
Este descubrimiento podría ayudar a explicar mejor una cuestión fundamental de la astrofísica: ¿Cuánta energía se transfiere desde el interior del Sol para sustentar su caliente atmósfera exterior?
Siempre ha sido un enigma el motivo por el que la atmósfera del Sol es más caliente que su superficie, tal como recalca Scott McIntosh, físico solar del Observatorio de Gran Altitud, dependiente del Centro Nacional estadounidense de Investigación Atmosférica (NCAR) en Boulder, Colorado, miembro del equipo de investigación. Ahora, los resultados del nuevo estudio podrían poner fin a ese misterio.
David Kennedy enseña historia antigua en la Universidad de Australia Occidental. El profesor pensaba realizar prospecciones en Arabía Saudí, pero todavía no ha tenido la oportunidad de hacerlo. Según comentó el académico a la revista The New Scientist, no es un país tan fácil para entrar. En efecto, en Arabía Saudí el turismo está restringido y a muy pocos arqueólogos se les concede el honor de realizar estudios en el territorio del Reino, inmensamente rico en monumentos de la antiguedad.
Por esta razón, el profesor optó por estudiar el territorio de Arabia Saudí a distancia, con la ayuda del servicio Google Maps. Su método tuvo éxito: al escanear unos 2.000 kilómetros cuadrados, el científico identificó 1.977 sitios potenciales, de los cuales más de un millar parecían antiguas tumbas de piedra.
Comentario: Para más información acerca de este tema, no se pierda nuestra próxima editorial que resume los principios de James M. McCanney acerca de nuestro universo eléctrico, la fusión solar en la superficie del sol y la causa de las condiciones eléctricas en el sistema solar, incluyendo la verdadera razón de nuestro clima extraño.