El Monte Spurr, cerca de Anchorage, lleva un año mostrando signos de agitación. Ahora los científicos creen que se está acercando a una erupción.

El monte Spurr, situado a 130 km al oeste de Anchorage, está liberando niveles inusuales de gases volcánicos cerca de su cima y desde un respiradero lateral que entró en erupción por última vez en 1992.
En el último año, el volcán, de 3.370 metros de altura, ha experimentado un aumento de los terremotos y de la fusión de nieve y hielo en sus laderas, lo que indica un movimiento de magma bajo la superficie. Ahora, según los científicos del Observatorio Volcánico de Alaska (AVO), lo más probable es que esta agitación termine en erupción.