Un grupo de investigadores ha conseguido medir por primera vez los cambios genéticos que un niño recibe de sus padres.© ABC
En X-Men, una nueva especie de superhumanos, los mutantes, adquiere habilidades extraordinarias de forma natural debido a cambios en su estructura genética. El cómic, llevado al cine con gran éxito, parte de la idea de que la evolución humana sigue activa y puede desarrollarse de forma inesperada. Dejando de lado los poderes imposibles y la fuerza sobrehumana, todos los seres humanos son mutantes. Un grupo de investigadores ha conseguido medir por primera vez de forma directa los cambios genéticos que un niño recibe de sus padres. Resulta que
cada uno de nosotros tiene unas 60 nuevas mutaciones provenientes de los padres, bastantes menos de las que se creía hasta el momento. El descubrimiento, que aparece publicado en la revista
Nature Genetics, revisa las estimaciones anteriores y revoluciona la escala temporal que utilizamos para calcular el número de generaciones que nos separa de otras especies.
Los investigadores midieron directamente el número de mutaciones en dos familias, usando secuencias del genoma del Proyecto 1000 Genomas, el mayor catálogo de la variedad genética humana que existe en el mundo. Los resultados también revelan que los genomas humanos, al igual que todos, están cambiando por las fuerzas de mutación: nuestro ADN se altera por las diferencias en su código del de nuestros padres. Las mutaciones que se producen en las células de esperma o los óvulos serán «nuevas» mutaciones no vistas en nuestros padres.