Ciencia y Tecnología
Otros satélites habían observado este tipo de filamentos en las nubes interestelares con anterioridad, pero no contaban con la resolución necesaria para determinar su ancho. El satélite Herschel de la ESA ha demostrado que todos tienen un espesor similar, independientemente de su longitud o densidad.
El estudio, elaborado por científicos del Instituto de Investigación de las Leyes Fundamentales del Universo (IRFU, por sus siglas en francés) de París-Saclay (Francia), se realizó a partir del análisis de 90 filamentos. Todos ellos tenían un espesor de unos 0,3 años luz, unas 20.000 veces la distancia entre el Sol y la Tierra.
Tras comparar estas observaciones con modelos matemáticos, los autores concluyeron que estos filamentos podrían surgir de la disipación de ondas de choque en el interior de las nubes interestelares. Estas ondas, ligeramente supersónicas, podrían resultar de la gran cantidad de energía turbulenta que se expulsa al espacio interestelar cuando explota una estrella. Según la investigación, viajarían por la Galaxia y, a su paso, comprimirían el gas que hay en ella en densos filamentos.
La nueva técnica, llamada connectomics (conectómica), es similar a la genómica, que se encarga de trazar el mapa de nuestra formación genética.
La conectómica -desarrollada por científicos de la Universidad de Londres- intenta trazar el mapa de la unión entre las neuronas, un proceso llamado sinapsis, con el cual éstas transmiten información con impulsos nerviosos a través de los circuitos del cerebro.
Un mapa de la sinapsis, afirman los científicos en la revista Nature, ayudará a entender mejor cómo se generan las percepciones, las sensaciones y los pensamientos en el cerebro.
Y también servirá para comprender mejor porqué cuando falla este proceso ocurren enfermedades como Alzheimer, esquizofrenia y derrames cerebrales.
La imagen "geoeléctrica" de una columna de humo de estas dimensiones no tiene precedente, y brinda a los investigadores un panorama más claro del material que alimenta las características volcánicas de Yellowstone, dijo Robert Smith, coautor del estudio, profesor emérito de la Universidad de Utah y científico del Observatorio Vulcanológico de Yellowstone.
La información ayudará a los científicos a comprender mejor la evolución de estos cúmulos de calor que son parte integral del desplazamiento continental y están activos en 20 sitios en el mundo, desde Hawai hasta Islandia, agregó.
El enorme foco de magma bajo la superficie de Yellowstne hizo erupción en el pasado geológico y se cree que algún día podría volver a entrar en erupción.
Los científicos utilizan la deformación de los lagos, por ejemplo, y del terreno para determinar el comportamiento del cuerpo de magma que hace del Parque de Yellowstone una especie de volcán.
La NASA y co-investigadores de Estados Unidos, Corea del Sur y Japón han encontrado un nuevo mineral conocido como "wassonita" en uno de los meteoritos históricamente más relevantes recuperados en la Antártida en diciembre de 1969.
El nuevo mineral se descubrió dentro del meteorito oficialmente conocido como Yamato 691 condrita enstatita. El meteorito se descubrió el mismo año que otros famosos meteoritos como Allende y Murchinson y el retorno de las primeras muestras lunares de Apollo. El estudio de los meteoritos ayuda a definir nuestra comprensión de la formación e historia del Sistema Solar.
El meteorito probablemente se puede haber originado en un asteroide que orbitaba entre Marte y Júpiter. La wassonita está entre los más diminutos, aunque más importantes, minerales identificados en la muestra de 4500 millones de años. El equipo de investigación, liderado por la científico espacial de la NASA Keiko Nakamura-Messenger, añadió el mineral a la lista de 4500 oficialmente aprobados por la Asociación Mineralógica Internacional.
La wassonita es un mineral formado a partir de sólo dos elementos, azufre y titanio, aunque posee una estructura cristalina única que no ha sido observada anteriormente en la naturaleza", dice Nakamura-Messenger.
Estos fenómenos siguen sin explicación pues se sabe que el planeta es rocoso, que no tiene núcleo ni líquido ni gaseoso que pueda hacer de dinamo como ocurre en la Tierra.
Eso hasta hace unos dos años que el equipo del telescopio Themis captó unas especies de auroras boreales con lo que se constata la existencia de magnetismo en el planeta.
Ahora, tratan de medirlas, algo realmente complejo.
Themis es un telescopio instalado en el Observatorio del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) en el Teide, y el equipo autor de este hallazgo lo lideran Francois Lebanc del laboratorio Latmos de la Universidad de París y Arturo López Ariste del consorcio CNRS Themis.
Las siglas de este telescopio quieren decir Telescopio Heliográfico para el Estudio del Magnetismo y las Inestabilidades Solares y, normalmente, su objeto de estudio es el Sol.
Sin embargo, ha resultado realmente útil para estudiar el misterioso Mercurio y captar estas especiales y naranjas auroras boreales ya que puede observar este planeta unos 200 días al año y 10 horas cada día, lo que permite obtener gran cantidad de datos
Ahora ya sabemos la respuesta y esta es contundente desde el punto de vista científico:
Es muy importante una llamada a la unidad desde la relajación y la consciencia de nuestro umbral de conexión. Pese a las presiones externas y amenazas recibidas, tenemos estudios que inducen a pensar que la estrategia de las fuerzas de la sombra consiste en alterar las Resonancias Schumann en superficie mediante procesos de difracción y aislamiento en zonas metropolitanas utilizando estelas químicas con metales pesados, así como proyecciones de ELF utilizando para ello los satélites, tal y como ya ha demostrado el Dr. Nick Begich, pero también facilitando metales como excipientes en la composición de los medicamentos y alimentos que ingerimos, así como añadiendo flúor en las aguas potables. Adicionalmente, una campaña en los medios para sembrar la discordia y las discusiones permanentes, así como el miedo, son la sal y la pimienta de una estrategia para conseguir sacar a los seres humanos de sus estados de conexión consciente.
El hallazgo pone en tela de juicio las teorías sobre la aparición de las primeras galaxias y su evolución, señala en una nota de la Agencia Espacial Europea (ESA) el autor principal del estudio, Johan Richard, del centro de investigación astrofísica de Lyon (Francia).
Según Richard, también puede ayudar a resolver el misterio de la desaparición de la densa niebla de hidrógeno que bloqueaba la luz ultravioleta en los inicios del Universo. La galaxia fue divisada durante observaciones recientes a través del telescopio espacial «Hubble» de la ESA y la NASA y del telescopio espacial «Spitzer» también de la NASA, y su distancia fue medida desde el observatorio Keck en Hawai (EE UU).
La técnica puede ayudar a comprender como se forman los pensamientos y percepciones en el cerebro y entender el origen de enfermedades como el Mal de Alzheimer, el ictus y la esquizofrenia.
"Una vez que entendamos la función y conectividad de las neuronas que se extienden por diferentes capas del cerebro, podemos empezar a desarrollar una simulación informática de cómo funciona", indicó Tom Mrsic-Flogel, autor principal del estudio en la revista Nature.
Según ha explicado el presidente de la Asociación, Luis Miguel Alonso, la anorexia y la bulimia nerviosas no son un estilo de vida, ni "una moda pasajera", sino enfermedades graves que producen numerosos problemas y un intenso sufrimiento a quien las padece y a su entorno familiar. No obstante, subrayó que estos trastornos se pueden curar, aunque para lograrlo resulta imprescindible tanto la ayuda médica como la del entorno cercano al enfermo.
Además, señaló que existe un desconocimiento social sobre estas enfermedades y apuntó que en los últimos diez años su incidencia se ha multiplicado por ocho, de manera que en la actualidad afecta a más del seis por ciento de las mujeres españolas.
Sin embargo, aunque el asteroide gira alrededor del Sol como la Tierra, nunca llega tan cerca como para ser una amenaza.
"Se mantiene bien lejos de la Tierra", dijo Apostolos Christou, quien, junto con David Asher, del Observatorio Armagh en Irlanda del Norte, analizó la órbita del cuerpo después de haber sido descubierto en las imágenes infrarrojas tomadas por WISE. "Así, de hecho, probablemente ha estado en esta órbita varios cientos de miles de años, pero nunca se ha acercado a nuestro planeta a distancias inferiores a 50 veces la distancia a la luna."
Comentario: Sobre el tema de las estelas químicas, le recomendamos a nuestros lectores el artículo de Laura Knight-Jadczyk:
¿Estelas químicas? ¿Estelas de condensación? Cielos extraños