Ciencia y Tecnología
Se trata de sistemas compuestos por pares de enanas blancas más ligeras de lo habitual y que, según sus cálculos, acabarán fusionándose en un único objeto.
A veces, cuando uno busca una determinada cosa, aparece otra totalmente diferente e inesperada. El azar ha sido parte fundamental de infinidad de hallazgos científicos de primer orden. Ésto es justo lo que le ha ocurrido a un grupo de astrónomos, con participación del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC): mientras buscaban estrellas superveloces, aquellas que se mueven tan rápido que el campo gravitatorio de la Vía Láctea no puede retenerlas, han descubierto por casualidad una docena de sistemas estelares binarios con características que no habían sido observadas hasta el momento. Sus cálculos concluyen que, al menos en la mitad de los casos, las estrellas que componen los sistemas acabarán fusionándose y algunas podrían producir una explosión en un futuro relativamente cercano.
Todos los sistemas binarios descubiertos se componen de un par de enanas blancas. Esta clase de cuerpo estelar se forma con los restos remanentes de una estrella de tipo solar cuando, al morir, se ha deshecho de sus capas externas. Una enana blanca es increíblemente densa, y contiene tanta materia como si el Sol fuera encerrado en una esfera del tamaño de la Tierra. Tan sólo una cucharada de té de este material pesaría más de una tonelada.
A través de un video titulado 'Cerebro feliz: la risa y el sentido del humor', la Universidad de Navarra, a través de la catedrática de Bioquímica Natalia López Moratalla, ha presentado esta semana la colección 'Los secretos del cerebro', con la que pretende explicar el funcionamiento del cerebro ante una situación cómica, como contar un chiste.
Según este estudio, recogido por Elmundo.es, las mujeres prestan más atención a la parte semántica del chiste y poseen mayor capacidad para captar y comparar los elementos de lo cómico, por lo que se deduce que a las mujeres les suele gustar más el llamado "humor inteligente".
Los astrónomos han estado ocupados intentando determinar el periodo de giro y composición de la luna de Venus. El 8 de diciembre de 2010 se anunciaron los resultados por parte de científicos de JPL/Caltech, liderados por Michael Hicks.
"Espera un minuto; vuelve atrás", te he oído preguntar: "¿Venus tiene una Luna?".
Por supuesto que la tiene. Bueno, en cierto modo... Déjame que lo explique.
Tiene el no muy afortunado nombre de 2002 VE68. Esto se debe a que se descubrió el 11 de noviembre de 2002 por parte de LONEOS, el el Observatorio Lowell de Búsqueda de Objetos Cercanos a la Tierra. 2002 VE68 es un asteroide que cruza la órbita de la Tierra y ha sido designado como Asteroide Potencialmente Peligroso por el Centro de Planetas Menores. Por razones obvias, esto lo hace un sujeto de estudio muy interesante para los científicos del JPL.
La investigación Malaspina, que estudiará durante un año los mares y el cambio climático alrededor del mundo en siete tramos, es la mayor que afronta la historia oceanográfica española y, dentro de ella, el tramo más largo es el octavo, que encabeza la ULPGC.
Durante los 45 días de navegación del grupo que lidera Hernández, los investigadores tomarán más de 3.000 muestras del océano a 24 grados de latitud norte, un poco más al sur de las Islas Canarias, situadas a 28 grados de latitud norte. Se trata del lugar donde el flujo de calor que transporta el océano hacia el norte es máximo y cualquier variación que se haya producido supondría un cambio del clima, sobre todo de Europa, señaló Hernández.
"La variación del transporte de calor implicaría, si se comprobara que se ha reducido, que en Europa bajaría la temperatura y tendría unos inviernos muy fríos", y corroboraría la glaciación anunciada para este continente por el cambio climático, entre otras consecuencias.
Un nuevo análisis basado en datos de la sonda Cassini de la NASA ha encontrado un vínculo causal entre unas misteriosas señales periódicas del campo magnético de Saturno y las explosiones de un gas ionizado caliente, conocido como plasma, alrededor del planeta.
Los científicos han encontrado que enormes nubes de plasma, estallan periódicamente alrededor de Saturno y se mueven alrededor del planeta como una carga desequilibrada de colada en el ciclo de centrifugado. El movimiento de este plasma caliente produce una firma repetitiva de "latidos" en las medidas del entorno magnético rotante de Saturno, y ayuda a ilustrar por qué los científicos han tenido tantas dificultades al medir la longitud del día de Saturno.
"Éste es un avance que puede señalarnos el origen de la periodicidad misteriosamente cambiante que oculta el verdadero ritmo de rotación de Saturno", dice Pontus Brandt, autor principal del artículo y científico del equipo de Cassini con sede en el Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins en Laurel, Maryland. "La gran cuestión ahora es por qué estas explosiones tiene lugar periódicamente".
Esta investigación fue realizada por científicos de la Ecole Polytechnique Fédérale de Lausanne (EPFL) y de la Universidad de de Lausanne (UNIL), en Suiza, en colaboración con investigadores de la Escuela Médica de Harvard y de la Universidad de Indiana, en Estados Unidos. Según publica la EPFL en un comunicado, gracias a una tecnología puntera, los investigadores pudieron observar las redes de fibras neuronales en el cerebro y su desarrollo, mediante la comparación de cerebros de personas de distintas edades.
Con las imágenes y mapas de los cerebros obtenidas por los investigadores en el presente estudio, se pudo establecer que el cerebro de un niño pequeño se parece a Internet en sus inicios, con centros aislados o mal conectados, mediante conexiones poco eficaces. Por el contrario, el cerebro adulto, afirman los científicos, podría ser comparado con una moderna red de fibra óptica, completamente integrada.
Hace aproximadamente una década, unos científicos que estudiaban el cerebro de personas ciegas hicieron un descubrimiento sorprendente: Una región del cerebro normalmente dedicada al procesamiento de imágenes se había "recableado" para interpretar información táctil, como por ejemplo la información proveniente de las yemas de los dedos cuando éstas se deslizan sobre los caracteres en Braille. Los experimentos subsiguientes revelaron un fenómeno similar en otras regiones del cerebro. Sin embargo, estos estudios no respondieron a la pregunta de si el cerebro por sí mismo puede cambiar su "cableado" en cualquier momento, o sólo a edades muy tempranas.
Prácticamente sobre nuestras cabezas, y dando lugar a sombras cortísimas. Por el otro lado, y esto es lo que más nos importa aquí, habrá un eclipse total de Luna. Y será unas cuantas horas antes: en plena madrugada del martes, nuestro satélite se hundirá completamente en el enorme cono de sombra de la Tierra. Un drama de sombras, luces y colores que podremos disfrutar desde toda la Argentina (y buena parte del mundo). No de punta a punta, porque veremos el comienzo del eclipse, y buena parte de su etapa central, pero no el final, que transcurrirá ya con la Luna debajo de nuestro horizonte. Sin embargo, perdernos la segunda mitad del show tendrá, curiosamente, un rarísimo premio: observar la espectacular puesta de la "Luna roja".
Químicos de la Universidad de Stanford informaron que los diversos meteoritos contienen productos químicos que corresponden a elementos básicos de la vida en la Tierra, esparciéndose con la explosión por todas partes. Se suma a esto un grupo de investigadores de la Nasa de la Goddard Space Flight Center en Greenbelt, Maryland, que señaló que en trozos de meteoritos muy calientes se encontraron aminoácidos, donde todas las moléculas habían sido destruidas.
El asteroide al llegar a la atmósfera terrestre explotó y se cree que los aminoácidos se agregaron luego de la explosión en los huecos que llevaban los fragmentos de las diversas partes de los meteoritos.Estos meteoritos comparten mismos hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) que son moléculas orgánicas que se distribuyen por toda la galaxia. y forman parte en la tierra. Otra característica que ya se había descubierto al inicio, es que la mayoría de los fragmentos son compuestos por urelita, cosa no frecuente pues normalmente los fragmentos de asteroides encontrados son del tipo de llamado chondrita.