Ciencia y Tecnología
Esta investigación fue realizada por científicos de la Ecole Polytechnique Fédérale de Lausanne (EPFL) y de la Universidad de de Lausanne (UNIL), en Suiza, en colaboración con investigadores de la Escuela Médica de Harvard y de la Universidad de Indiana, en Estados Unidos. Según publica la EPFL en un comunicado, gracias a una tecnología puntera, los investigadores pudieron observar las redes de fibras neuronales en el cerebro y su desarrollo, mediante la comparación de cerebros de personas de distintas edades.
Con las imágenes y mapas de los cerebros obtenidas por los investigadores en el presente estudio, se pudo establecer que el cerebro de un niño pequeño se parece a Internet en sus inicios, con centros aislados o mal conectados, mediante conexiones poco eficaces. Por el contrario, el cerebro adulto, afirman los científicos, podría ser comparado con una moderna red de fibra óptica, completamente integrada.
Hace aproximadamente una década, unos científicos que estudiaban el cerebro de personas ciegas hicieron un descubrimiento sorprendente: Una región del cerebro normalmente dedicada al procesamiento de imágenes se había "recableado" para interpretar información táctil, como por ejemplo la información proveniente de las yemas de los dedos cuando éstas se deslizan sobre los caracteres en Braille. Los experimentos subsiguientes revelaron un fenómeno similar en otras regiones del cerebro. Sin embargo, estos estudios no respondieron a la pregunta de si el cerebro por sí mismo puede cambiar su "cableado" en cualquier momento, o sólo a edades muy tempranas.
Prácticamente sobre nuestras cabezas, y dando lugar a sombras cortísimas. Por el otro lado, y esto es lo que más nos importa aquí, habrá un eclipse total de Luna. Y será unas cuantas horas antes: en plena madrugada del martes, nuestro satélite se hundirá completamente en el enorme cono de sombra de la Tierra. Un drama de sombras, luces y colores que podremos disfrutar desde toda la Argentina (y buena parte del mundo). No de punta a punta, porque veremos el comienzo del eclipse, y buena parte de su etapa central, pero no el final, que transcurrirá ya con la Luna debajo de nuestro horizonte. Sin embargo, perdernos la segunda mitad del show tendrá, curiosamente, un rarísimo premio: observar la espectacular puesta de la "Luna roja".
Químicos de la Universidad de Stanford informaron que los diversos meteoritos contienen productos químicos que corresponden a elementos básicos de la vida en la Tierra, esparciéndose con la explosión por todas partes. Se suma a esto un grupo de investigadores de la Nasa de la Goddard Space Flight Center en Greenbelt, Maryland, que señaló que en trozos de meteoritos muy calientes se encontraron aminoácidos, donde todas las moléculas habían sido destruidas.
El asteroide al llegar a la atmósfera terrestre explotó y se cree que los aminoácidos se agregaron luego de la explosión en los huecos que llevaban los fragmentos de las diversas partes de los meteoritos.Estos meteoritos comparten mismos hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) que son moléculas orgánicas que se distribuyen por toda la galaxia. y forman parte en la tierra. Otra característica que ya se había descubierto al inicio, es que la mayoría de los fragmentos son compuestos por urelita, cosa no frecuente pues normalmente los fragmentos de asteroides encontrados son del tipo de llamado chondrita.
La historia ocurrió hace 14 años y la mujer es una paciente conocida por los neurólogos por sus iniciales, SM. Su caso lleva años interesando a los científicos porque una enfermedad degenerativa, el mal de Urbach-Wiethe, destruyó por completo su amígdala y ello ha tenido consecuencias muy concretas en su vida cotidiana.
Por si esto fuera poco, nuevas investigaciones sugieren que, de momento, y aunque disponemos de avanzados equipos tecnológicos que trabajan en exclusiva para ello, no somos capaces de prevenir todos y cada uno de estos arranques solares. Una de cada tres erupciones surge por sorpresa, sin previo aviso, lo que, en caso necesario, prácticamente nos impediría protegernos a tiempo. Además, los científicos han descubierto cómo se producen estos tsunamis solares, y su descripción resulta aterradora: no aparecen de forma puntual, sino que se contagian en una especie de dominó y pueden ser tan gigantescos que envuelvan casi por completo toda la superficie del Sol. Un infierno de libro.
Ahora, en una serie de 20 artículos para un número doble especial de la revista Meteoritics and Planetary Science, publicado el 15 de diciembre, los investigadores han ampliado su trabajo para demostrar la diversidad de estos fragmentos, con implicaciones importantes para el origen del meteorito.
En la primera ronda de la investigación, el científico Doug Rumble, de Carnegie Geophisical, en colaboración con Muawia Shaddad, de la Universidad de Jartum, examinó un fragmento del asteroide, llamado 2008 TC3, y determinó que cayó de una categoría muy rara de meteorito llamado ureilita. Los ureilitas tienen una composición muy diferente de la mayoría de meteoritos. Se ha sugerido que todos los miembros de esta familia meteórica podría haberse originado de la misma fuente, llamada la casa matriz ureilita, que podría haber sido un proto-planeta.
Durante octubre de este año se registraron 2.006 sismos de baja magnitud y se reportaron ascensos en los niveles de actividad, con magnitudes que oscilaron entre 0,73 y 3,5 en la Escala de Richter, según reporte del Instituto Colombiano de Geología y Minería (Ingeominas).
Carlos Alberto Vargas, profesor del Departamento de Geociencias y director del Grupo de Geofísica de la Universidad Nacional de Colombia, junto con estudiantes del posgrado de geofísica, examina desde hace cinco años la estructura interna del Machín y según él "la actividad de este cráter es parte de la amenaza que configuran todos los volcanes del mundo". Inicialmente, el grupo liderado por el profesor rastreó los tramos de la carretera que comunica a Armenia con Ibagué - despensa agrícola del país - , donde se ubica el volcán Cerro Machín, a 7 km del casco urbano de Cajamarca y a 35 km de Ibagué, sobre la Vía Panamericana.
Los científicos han descubierto aminoácidos, los bloques básicos de la vida, en un meteorito donde nadie esperaba encontrar nada.
Los hallazgos suman pruebas a la idea de que algunos de los ingredientes claves para la vida podrían haberse formado en el espacio, y luego llegar a la Tierra hace mucho tiempo mediante impactos de meteoritos. El meteorito en cuestión nació en un violento impacto, y finalmente cayó en el norte de Sudán.
"Este meteorito se formó cuando colisionaron dos asteroides", dijo Daniel Glavin del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland. "El impacto de la colisión lo calentó a más de 1000 grados Celsius, lo bastante para que todas las moléculas orgánicas como aminoácidos, hubiesen sido destruidas, pero de alguna forma los hemos encontrado".
Los aminoácidos son las moléculas usadas para construir las proteínas que son básicas para la vida.
El nuevo material se podrá utilizar en varias estructuras compuestas y difíciles de disponer de mantenimiento directo por parte de seres humanos, por ejemplo turbinas de viento, satélites o vehículos planetarios. Con su uso se podrá prevenir la destrucción de aparatos. Los ensayos mostraron que el material puede recuperar hasta el 96% de la resistencia original.
Los autores del invento, Henry Sodano y su equipo de la Universidad Estatal de Arizona, incorporaron una red de fibra óptica en un polímero con memoria de forma, o sea, un plástico 'inteligente' que recupera su forma original bajo el impacto térmico.
La red, que transmite una luz infrarroja de láser, actúa como un sistema nervioso, porque en caso de una rotura en la fibra la luz se pierde precisamente en este punto. El plástico, que absorbe la luz escapada, se calienta, haciéndose 11 veces más duro, y asimismo previene que la grieta en el material se extienda. Al enfriarse, el polimero recupera su forma original.