
Estudio británico mostró que CI puede aumentar o decaer hasta 20 puntos en la adolescencia.
A través de escáneres cerebrales y test de CI los expertos develaron que la inteligencia puede variar de manera significativa en la adolescencia y que esos cambios, además, están asociados a transformaciones en la estructura cerebral, lo que muestra que la inteligencia no es constante.
Encabezados por la doctora Cathy Price, los científicos midieron a 33 adolescentes sanos a través de test de CI: la primera vez, cuando tenían entre 12 y 16 años (2004) y luego, cuando tenían entre 15 y 20 años (2008). En ambas ocasiones los expertos les hicieron paralelamente escáneres cerebrales. Los resultados los sorprendieron: algunos menores mostraron mejoras en hasta 20 puntos en su coeficiente intelectual , mientras otros disminuyeron su CI en la misma proporción. En las pruebas de resonancia magnética, diferentes estructuras cerebrales también habían cambiado, lo que para los investigadores refuerza la idea de que estos cambios en la inteligencia fueron reales.