Un nuevo estudio revela que las plantas han estado absorbiendo un 31% más de CO₂ de lo que se creía. Sí, un 31%, un error flagrante que arroja serias dudas sobre los modelos climáticos, los escenarios de emisiones y las prescripciones políticas como la Net Zero. Durante años, se nos dijo que la «ciencia estaba establecida» y que era necesario tomar medidas urgentes para evitar un calentamiento catastrófico. Pero este descubrimiento sugiere que nuestros modelos han estado subestimando drásticamente la capacidad de la naturaleza para gestionar el CO₂. Esta revelación no sólo pone en entredicho la justificación de las políticas agresivas, sino que también plantea cuestiones más amplias sobre la supuesta certidumbre de la ciencia climática.
El mito de la «ciencia establecida»
La frase «ciencia establecida» ha sido la base de la defensa del clima durante décadas. Nos han dicho que si no hacemos cambios rápidos y costosos, nos enfrentaremos a un desastre inminente. Los escépticos fueron tratados como herejes, mientras que el llamado consenso se presentaba como incuestionable. Sin embargo, resulta que nos equivocamos en un 31% en algo tan fundamental como la absorción de CO₂ por las plantas. No se trata de una corrección menor, sino de una revisión masiva que socava la credibilidad de los modelos que impulsan las políticas.
El desmantelamiento de los modelos climáticos
Los modelos climáticos son las herramientas utilizadas para predecir el calentamiento y orientar las políticas. Se han tratado como escrituras científicas, impulsando políticas que van desde la reducción de emisiones a los mandatos sobre energías renovables. Pero al demostrarse que un supuesto clave es erróneo, las proyecciones de los modelos se ponen en tela de juicio:
- Impacto exagerado de las emisiones: Los modelos climáticos predijeron una rápida acumulación de CO₂, suponiendo una absorción natural limitada. Esto exageró la urgencia de reducir drásticamente las emisiones. La corrección de los mayores índices de absorción de CO₂ significa que el CO₂ se acumula en la atmósfera más despacio de lo que predecían los modelos, lo que debilita los argumentos a favor de medidas urgentes y devastadoras para la economía.
- Circuitos de retroalimentación cuestionables: Muchos modelos se basan en circuitos de retroalimentación dramáticos -como la reducción de la absorción de CO₂ por las plantas a temperaturas más altas- para justificar intervenciones de emergencia. Pero estos nuevos datos muestran que las plantas pueden absorber más CO₂ de lo previsto, lo que hace que estos bucles de retroalimentación parezcan menos inevitables y más especulativos.
- Implicaciones para las políticas: Si los modelos que guían la política climática se han equivocado tanto, todo el marco que sustenta políticas como la Net Zero se tambalea. Nunca se demostró que las políticas basadas en estos modelos fueran beneficiosas, sino que sólo se supuso que lo eran. El descubrimiento de que las plantas absorben mucho más CO₂ socava la supuesta necesidad de medidas extremas.
Comentario: No haga caso de las patrañas climáticas de los cuatro últimos párrafos. El calentamiento global conduce al enfriamiento global a través de la inyección de cantidades masivas de agua fresca en los océanos, lo que altera el patrón de la corriente AMOC descrito anteriormente. Este proceso cíclico milenario se produce a una escala que no se ve afectada por el insignificante ser humano y ha sido informado discretamente durante años.