Un planeta aún no descubierto podría estar orbitando los oscuros confines del sistema solar, según una nueva investigación.El potencial planeta parece estar haciendo sentir su presencia perturbando las órbitas de los objetos del llamado cinturón de Kuiper, explicó Rodney Gomes, astrónomo del Observatorio Nacional de Brasil en Río de Janeiro.
Los objetos del cinturón de Kuiper son pequeños cuerpos helados -entre ellos hay algunos planetas enanos- que se ubican más allá de la órbita de Neptuno.
Con sus 2.300 kilómetros de diámetro, el enano Plutón, alguna vez considerado el noveno planeta de nuestro sistema solar, por ejemplo, es uno de los objetos más grandes del cinturón de Kuiper. Hay docenas de otros objetos de cientos de kilómetros de diámetro, y cada año se descubren otros. Lo sorprendente, señaló Gomes, es que según sus nuevos cálculos, aproximadamente media docena de objetos del cinturón de Kuiper -incluyendo al lejano cuerpo conocido como Sedna-
se encuentran en órbitas extrañas en relación a donde deberían estar según modelos existentes del sistema solar.
Hay algunas explicaciones para las órbitas extrañas de estos objetos, según Gomes, que presentó sus descubrimientos en una reunión de la American Astronomical Society de Timberline Lodge, Oregón, Estados Unidos.
La más sencilla es que
hay un planeta que órbita muy lejos de nuestro sol pero que es lo suficientemente masivo como para tener efectos gravitacionales sobre los objetos del cinturón de Kuiper.