Ciencia y Tecnología
París, 1 mar.- Un equipo de astrónomos ha podido observar cambios más rápidos de los esperados en el brillo de estrellas embrionarias en el núcleo de la nebulosa de Orión, informó hoy la Agencia Espacial Europea (ESA).
Las imágenes -obtenidas por los telescopios Spitzer de la NASA estadounidense y Herschel de la ESA- mostraron con detalle las estrellas en formación en la nebulosa Orión, una de las pocas observables a simple vista por los astrónomos aficionados, según un comunicado.
Los astrónomos quedaron sorprendidos al descubrir que el brillo de los objetos más jóvenes variaba hasta un 20 % en cuestión de semanas, ya que el proceso de acreción puede durar años o incluso siglos, y "ahora están tratando de encontrar una explicación para este inusual fenómeno", agregó la ESA.
Estos planetas "disidentes" han sido mencionados por numerosas fuentes, desde la ciencia ficción hasta teorías científicas, pero recientemente han dejado de ser especulaciones, convirtiéndose en un hecho aceptado. Además, aún al carecer del calor de una estrella, un planeta con el ambiente adecuado, podría poseer las condiciones necesarias para la existencia de vida, aunque sea microbiana. Ahora que se sabe que la cantidad de estos planetas dentro de nuestra galaxia es muy elevada, es probable que algunos alberguen vida.
Según un nuevo estudio de especialistas norteamericanos del Instituto Kavli para la Astrofísica de Partículas y la Cosmología [KIPAC], y de la Universidad de Oxford en el Reino Unido, es posible que haya más de 100.000 veces más planetas errantes en nuestra galaxia que estrellas al "comienzo" de su existencia.

Así lo revela un estudio que analizó los datos entregados por la sonda europea Venus Express.
La diferencia es muy pequeña, ya que la duración de un día en Venus equivale a 243 días terrestres.
Sin embargo, "ese desfase es importante a escala astronómica", según Pierre Drossart, del Centro Nacional francés de Investigación Científica (CNRS), que analizó los últimos datos facilitados por la sonda europea Venus Express.
El espectómetro VIRTIS embarcado a bordo de la sonda cartografió recientemente la superficie de Venus. Para su sorpresa, los científicos descubrieron un desfase entre sus mapas y los establecidos en los años '90 por el satélite estadounidense Magellan, con diferencias de hasta 20 kilómetros en algunos lugares.
Esta nave, construida por el Applied Physics Laboratory de la Universidad Johns Hopkins, tiene como misión crear un mapa global de Mercurio y, aprovechando que el año de observaciones que tenía programada la misión está a punto de finalizar, la Universidad Johns Hopkins ha publicado las imágenes del hemisferio sur de Mercurio que ha captado la sonda.
La instantánea, realizada el 28 de agosto del pasado año, fue captada con la cámara de ángulo amplio (WAC) del Sistema de Imagen Dual de Mercurio (MDIS) en la que se representa, por cada píxel, una distancia equivalente a 1899 metros.
Se puede observar gran parte del hemisferio sur del planeta (el radio del planeta es de 2440 kilómetros) en el que destacan la cuenca de impacto Rembrandt (de 715 kilómetros) en la parte superior derecha y el cráter de Kipling a la izquierda.
Uno de los cambios principales de la medida es que el usuario contará con un perfil único, frente a los diversos con los que contaba ahora por distintos servicios, como redes sociales o programas de localización geográfica.
La nueva política de Google ha suscitado muchas discusiones, y precisamente esta semana la comisaria europea de Justicia, Viviane Reding, ha pedido al gigante de internet que dejase en suspenso estas nuevas normas de privacidad.
Según las autoridades de la Comisión Europea, la nueva normativa de privacidad de Google no cumple con la legislación europea de protección de datos.
La nueva tecnología se basa en el uso de baterías de biocombustibles, que funcionan con la ayuda de ciertas especies de microbios, según reveló un grupo de investigadores en la Universidad de Pensilvania, EE. UU.
Los científicos usaron pilas biocombustibles, dentro de las cuales se hallan organismos capaces de disociar los residuos orgánicos (una materia difícil y costosa de liquidar industrialmente) emitiendo al mismo tiempo energía, protones y electrones que generan corriente eléctrica.
Según la revista británica Nature, el parásito gigante podía medir entre 14 y 20,6 milímetros, en el caso de las hembras, siendo los machos mucho menores, entre 8 y 14,7 milímetros. Las pulgas actuales que tan molestas pueden llegar a ser miden entre 0,8 y 5 milímetros.
Los fósiles de estas 'superpulgas' fueron encontrados en las provincias chinas de Daohugou, Mongolia Interior y Liaoning, y datan de la época del Jurásico medio (hace 165 millones de años) y del Cretácico inferior (entre 145 y 99 millones de años).
Según los paleontólogos, tanto las hembras como machos presentaban un abdomen largo y ancho, una cabeza relativamente pequeña, patas largas y una antena pequeña y compacta, pero carecían de alas. Otra particularidad suya es que presentaban unas patas traseras que no eran aptas para saltar.
A pesar de este contratiempo, la oficina NPO Lávochkin decidió usar el mismo diseño de la Mars 3 con las Mars 6 y Mars 7 para ahorrar tiempo y dinero, aunque con una salvedad. Los transistores 2T-312 empleados en prácticamente todos los subsistemas de la nave fueron sustituidos por versiones que utilizaban en ciertas partes aluminio como conductor en vez de oro. Este factor, entre otros, contribuyó a que la familia de sondas Mars lanzada en 1973 (los orbitadores Mars 4 y Mars 5 y las sondas de aterrizaje Mars 6 y Mars 7) estuviese condenada de antemano. Los transistores 2T-312 tenían la desagradable tendencia a fallar transcurridos unos dos años de funcionamiento, lo que en el caso de una misión marciana venía a coincidir con la inserción en órbita del planeta rojo. El problema era tan grave que los técnicos de NPO Lávochkin estimaban que las probabilidades de fracaso de cada misión eran de casi el 50%. Y, aunque el defecto fue descubierto antes del lanzamiento, la presión de la carrera espacial con los Estados Unidos era implacable. Las autoridades soviéticas decidieron seguir adelante con las misiones a sabiendas del grave riesgo que corrían.

La Luna en el cielo del observatorio de Cerro Paranal, en Chile, donde está instalado el conjunto de telescopios europeos.
- Las mediciones pueden servir para buscar bioseñales en planetas extrasolares
- Los análisis permiten identificar la vegetación, el oxígeno, el ozono y el agua del aire, así como los océanos y las nubes
Este oído hipersensible fue creado por investigadores de la Universidad de Múnich a partir de partículas de nano-oro. El minúsculo dispositivo utiliza una herramienta denominada pinza óptica, mediante la cual se puede 'atrapar' a las partículas más pequeñas.
La pinza consta de un rayo láser con el que se apunta a las partículas que necesitan ser manipuladas. Éstas se mantienen en equilibrio dentro del haz, por lo que posteriormente pueden ser desplazadas fácilmente.
Esta tecnología que permite mover los objetos microscópicos mediante la luz y sin necesidad de tener contacto mecánico con ellos se había utilizado hasta ahora para la observación de especies muy pequeñas y se aplica en microbiología desde el año 1980.