Una combinación de células cultivadas y silicona podría ayudar a los robots a parecer más humanos en el futuro gracias a la elasticidad realista de la piel. Y también podrán sonreír como nosotros.

Según los investigadores, la piel también tendrá un aspecto más real gracias a una nueva forma de fijarla al esqueleto del robot y al hecho de que podrá reparar por sí misma cualquier corte o rasguño. Los resultados se publican el 25 de junio en la revista Cell Reports Physical Science.
La piel artificial se ha promocionado durante mucho tiempo como una forma de hacer que los robots parezcan más humanos, y la piel cultivada parece más realista que los materiales sintéticos como el látex. Pero sin el tipo adecuado de adhesivo, la piel artificial puede descolgarse del armazón de un robot de una manera visualmente perturbadora.
Los investigadores en robótica ya habían intentado resolver el problema de la piel artificial que se descuelga de la estructura metálica fijándola con "anclajes", estructuras en forma de gancho u hongo. Esto evita que la piel se afloje sobre el armazón del robot, pero las estructuras adhesivas pueden sobresalir como bultos bajo la piel, comprometiendo su apariencia humana.
En el nuevo estudio, los investigadores idearon un método por el que el esqueleto del robot contiene pequeños orificios en los que la piel artificial puede extender unos ganchos en forma de V conocidos como "anclajes tipo perforación". De este modo, la piel artificial se mantiene pegada al robot al tiempo que conserva una superficie lisa y flexible.
Comentario: Véase también: