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Después de un prolongado cortejo espacial, una sonda de la NASA está por acoplarse a su destino: un cometa en forma de papa que no hace mucho recibió la visita de otra nave.
El encuentro de la sonda Stardust con el cometa Tepel 1 será el lunes, en pleno Día de San Valentín, a unos 338 millones de kilómetros (210 millones de millas) de distancia de la Tierra. A una velocidad de 38.500 kilómetros (24.000 millas) por hora, Stardust se aproximará a 200 kilómetros (125 millas) del objeto espacial para fotografiarlo.
De tener éxito, será la primera vez que los científicos obtengan fotografías de Tempel 1 de ''antes'' y ''después'' para permitirles observar cualquier cambio en su superficie irregular.
En 2005, Tempel 1 recibió una visita de la sonda Deep Impact, que disparó una bala de cobre en el cometa el Día de la Independencia de Estados Unidos, el 4 de julio. El disparo provocó un cráter y despidió tanto polvo y escombros que la sonda no pudo divisar el orificio pese a que fotografió otras características de la superficie. ''El Día de Valentín voy a estar insomne para enviar mucho amor a este cometa'', bromeó Pete Schultz, de la Universidad Brown y uno de los investigadores de la misión.
Los cometas _cuerpos irregulares de hielo y polvo que orbitan el Sol_ son remanentes helados del sistema solar que se formó cuando una colosal nube de gas y polvo se fragmentó hace 4.500 millones de años. El estudio de los cometas podría proporcionar claves para conocer detalles sobre el nacimiento del sistema solar.