Ciencia y Tecnología
Investigadores de la Universidad de Sheffield, en el Reino Unido, afirman que es poco probable que los actuales sistemas de inteligencia artificial (IA) puedan alcanzar el nivel del pensamiento humano por sí solos, pero sí podrían hacerlo si se les da la oportunidad de interactuar con el mundo real, por ejemplo, a través de robots.
El director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, destacó la importancia de la regulación internacional en el campo de la inteligencia artificial generativa a medida que estos sistemas crecen en potencia, informa Global Times.
Los implantes cerebrales desarrollados por Neuralink, la empresa de Elon Musk, han sido aprobados para pruebas en humanos. La seguridad de estos dispositivos ya se había puesto en tela de juicio tras los informes de "cirugías fallidas" en animales de experimentación.

Neuralink ha recibido el visto bueno para iniciar los primeros ensayos en humanos de sus implantes cerebrales y del robot quirúrgico utilizado para instalarlos.
Neuralink pretende utilizar su tecnología de interfaz cerebro-ordenador (BCI) para devolver el movimiento a personas con tetraplejia, es decir, parálisis total o parcial de brazos, piernas y tronco. Musk también ha dicho que los implantes cerebrales podrían utilizarse para devolver la vista a personas ciegas.
Las neuronas, o células nerviosas, se comunican mediante señales eléctricas para coordinar nuestros pensamientos, sentimientos y comportamiento. Los implantes de Neuralink, que sólo se han probado en animales, funcionarían teóricamente interpretando estas señales eléctricas y transmitiendo la información descodificada a un ordenador por Bluetooth. En el caso de ayudar a recuperar el movimiento, por ejemplo, el ordenador analizaría la información recibida y respondería enviando señales al cuerpo, estimulando nervios y músculos para controlar el movimiento.
El implante se inserta en un pequeño orificio del cráneo creado por un robot quirúrgico y los electrodos del implante se incrustan unos milímetros en el córtex, la capa externa del cerebro. Según Musk, el procedimiento puede realizarse en 30 minutos sin anestesia general, aunque nunca se ha intentado en seres humanos.
Los científicos han determinado que no hay datos medidos para "indicar hielo más grueso que el actual después de 4ka" en un sitio de estudio de la Antártida Occidental cerca del glaciar Thwaites "Doomsday" ("Juicio Final"). Por lo tanto, cualquier deshielo observado en la actualidad es "reversible"... y natural.
Los glaciares Thwaites, Pine Island y Pope, en la región del mar de Amundsen, en la Antártida occidental, están todos situados en un foco de flujo de calor geotérmico activo, que ha provocado tasas de deshielo regionales anómalamente altas. De hecho, "hay una cantidad llamativamente grande de calor procedente del interior de la Tierra bajo el hielo" en los mismos lugares donde el deshielo es más pronunciado.
Mientras que la corteza terrestre tiene un espesor medio de unos 40 km, en la región de Thwaites-Pine Island-Glaciar de Pope la corteza anómalamente más delgada (10 a 18 km) expone más fácilmente la base del hielo a fosas tectónicas de 580°C. La "elevada banda de flujo de calor geotérmico se interpreta como causada por una corteza anómalamente delgada subyacente a un manto caliente", que está ejerciendo una "profunda influencia en la dinámica de flujo de la capa de hielo de la Antártida occidental"(Dziadek et al., 2021).
El profesor de la Universidad de Ohio Saw Wai Hla, autor principal de un estudio publicado en la revista Nature el miércoles 31 de mayo, explicó que los científicos han podido durante mucho tiempo obtener imágenes de átomos individuales con microscopios de sonda de barrido, pero no identificar su composición.
Desde lo que se ha dado en llamar el Gran Oscurecimiento que tuvo lugar en la segunda mitad de 2019 y principios de 2020, la estrella gigante roja Betelgeuse no para de hacer locuras.
Los ciclos regulares de fluctuación del brillo de la estrella moribunda han cambiado, y ahora Betelgeuse se ha vuelto inusualmente brillante. En el momento de escribir estas líneas, se encontraba al 142% de su brillo normal.
Lleva meses fluctuando a pequeña escala, pero con una tendencia al alza constante, y alcanzó un pico reciente del 156% en abril.
En la actualidad, Betelgeuse es la séptima estrella más brillante del cielo, por encima de su posición normal como la décima más brillante, lo que ha disparado las especulaciones de que Betelgeuse está a punto de estallar en una espectacular supernova.
Por desgracia, probablemente no sea así. Aunque Betelgeuse está al borde de la muerte en escalas de tiempo cósmicas, en escalas de tiempo humanas, su supernova podría estar a 100.000 años vista.
Según los científicos, su comportamiento actual es más probable que se trate de un pequeño bamboleo tras el oscurecimiento de 2019, y la estrella volverá a la normalidad en una década.
Betelgeuse, situada a unos 700 años luz de la Tierra, es una de las estrellas más interesantes del cielo. Cuelga sobre nosotros, brillando como un ojo inyectado en sangre, una estrella en la fase de gigante roja que marca el final de su vida.
Pero Betelgeuse es un tipo de estrella poco común, incluso para una gigante roja. Antaño era un monstruo absoluto: una estrella blanca azulada de tipo O, la clase de peso estelar más masiva.
Descubren gigantescos "pilares de calor" que conducen los diamantes hacia la superficie de la Tierra
Investigadores de la Universidad de Wollongong, Australia, estudiaron los últimos mil millones de años de movimientos geológicos de la Tierra para comprender con precisión la actividad eruptiva de rocas volcánicas kimberlitas hacia el manto terrestre.
"Lo estábamos entrenando en simulación para identificar y apuntar a una amenaza de misil tierra-aire (...) Entonces, ¿qué hizo? Mató al operador. Mató al operador porque esa persona le impedía lograr su objetivo", dijo el coronel Tucker CincoHamilton, jefe de Pruebas y Operaciones de IA de la Fuerza Aérea.
Un reciente estudio sobre cómo las arañas de tela en embudo producen su veneno ha revelado que factores como la frecuencia cardíaca y la actitud de este letal insecto afectan a la composición y las proporciones de la toxina que se concentra a los extremos de sus colmillos, según un comunicado de la Universidad James Cook de Australia.
Se trata de Tim Boucher, quien aseguró que además de "escribir" sus historias utilizando la inteligencia artificial las ilustra con Midjourney, otro programa de IA que genera imágenes a partir de descripciones de texto.
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