Traducido por el equipo de SOTT.netSi se viaja lo suficientemente lejos del Sol, el Sistema Solar se vuelve mucho más poblado.
© ESO/M. KornmesserImpresión artística del Cinturón de Kuiper.
Más allá de la órbita de Neptuno se encuentra el Cinturón de Kuiper, un vasto campo de rocas heladas en forma de anillo. Allí se encuentran Plutón,
Arrokoth e innumerables objetos pequeños en el frío y la oscuridad.
Se les conoce como objetos del Cinturón de Kuiper o KBO, y
los astrónomos acaban de encontrar indicios de un inesperado aumento de su densidad, entre 70 y 90 unidades astronómicas del Sol, separados por un gran espacio prácticamente vacío entre éste y una población interior de KBO más cercanos al Sol.
Parece, casi, como si hubiera dos Cinturones de Kuiper, o al menos dos componentes - algo que nadie esperaba encontrar.
«Si esto se confirma, sería un gran descubrimiento»,
afirma el científico planetario Fumi Yoshida, de la Universidad de Ciencias de la Salud Ocupacional y Ambiental y del Instituto de Tecnología de Chiba, en Japón.
«La nebulosa solar primigenia era mucho mayor de lo que se pensaba, y esto puede tener implicaciones para estudiar el proceso de formación de planetas en nuestro Sistema Solar».
Se cree que los objetos del
Cinturón de Kuiper representan el material más prístino que contiene nuestro Sistema Solar.
Comentario: Una gran cantidad de pruebas sugieren que estas regiones fueron más cálidas en un pasado mucho más reciente, por lo que ¿podría ser que esas nueces sean en realidad mucho, mucho más jóvenes?
En el artículo de Pierre Lescaudron De Mamuts congelados y catástrofes cósmicas, detalla algunas de las pruebas: Y en su artículo ¿"Robó" la Tierra el agua de Marte? podemos ver más pruebas de por qué la datación en la región puede no ser especialmente fiable.
Véase también: