Ciencia y Tecnología
El implante denominado BioBolt, que busca ya la patente, se presentó en el Simposio 2011 de Circuitos VLSI en Kyoto, Japón, y a diferencia de otras tecnologías que establecen una conexión desde el cerebro a un artefacto externo como una computadora, requiere un mínimo de invasión y muy poca energía.
La investigación, a cargo de Euisik Yoon, profesor en la Escuela de Ingeniería de la UM, busca ahora que las señales que transmite el BioBolt puedan realizarse a través de la piel a un objeto en el cuerpo, como un reloj o un par de aretes, que recolecte las señales, lo cual eliminaría la necesidad de una computadora para procesarlas.
Kensall Wise, profesor emérito de ingeniería de la UM, expuso en un artículo previo que 'actualmente el cerebro debe permanecer abierto mientras los implantes neurales están en la cabeza, lo que impide en la práctica el uso diario en un paciente'.
Sin embargo, agregó que 'el BioBolt no penetra la corteza y queda completamente cubierto por la piel, lo cual reduce el riesgo de infección'.
Mediante instrumentos del Observatorio de Dinámica Solar (SDO), los especialistas observaron por primera vez este movimiento y determinar su rapidez, señala un estudio divulgado en la revista The Astrophysical Journal Letters.
Hasta ahora, se sabía que el plasma caliente produce un "efecto dominó", al igual que aparecen ondas en el agua cuando se tira una piedra.
Las simulaciones computacionales, modelos y teorías especulaban cómo ocurría, pero nunca había sido posible observar estas ondas directamente.
Es la alta resolución temporal y espacial de los instrumentos del SDO lo que nos ha permitido ver con claridad este fenómeno por primera vez, explicaron los autores del ensayo.
Desde hace tres meses, Messenger ha enviado decenas de miles de imágenes que muestran las características de Mercurio, pero estas son las primeras que tienen una alta resolución. La sonda ya había detectado con anterioridad misteriosos depósitos brillantes en forma de parche en el suelo de algunos cráteres, un rasgo que definía el rostro del planeta, pero del que poco se sabía y cuyo origen era desconocido.
Ahora, las fotos en alta resolución han revelado que estos depósitos irregulares son conjuntos de hoyos que varían en tamaño desde unos cientos de metros a varios kilómetros de diámetro. Estos hoyos están muchas veces rodeados por halos de un material reflejo y se encuentran en los picos y los bordes de los cráteres. «Son diferentes a todo lo que hemos visto antes en Mercurio o en la Luna», reconoce Brett Denevi, científico del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins en Laurel (Maryland, EE.UU.) e investigador del equipo encargado de analizar las imágenes de Messenger. Los científicos todavía no tienen claro cuál su origen, aunque creen que son relativamente jóvenes.
La colosal energía liberada por el engullimiento estelar fue detectada primero el 28 de marzo por el satélite Swift de la NASA y luego confirmado por una serie de telescopios espaciales y terrestres.
Algunos científicos creyeron en un principio que el resplandor era una explosión de rayos gama de una estrella en agonía, pero los fulgores de ese tipo duran por lo regular solamente unas cuantas horas. En vez de desvanecerse, el estallido cósmico siguió brillando y emitiendo una radiación de alta energía que podía observarse hasta el lunes.
Dos equipos escudriñaron por separado los datos y concluyeron que una estrella con el tamaño del sol fue al parecer absorbida por la poderosa fuerza de atracción de un descomunal agujero negro. Hasta entonces, el agujero negro había estado relativamente inactivo. El descubrimiento fue publicado en línea el jueves por la revista Science.

Imagen de Mercurio realizada por la sonda Messenger de la NASA. Los orígenes de Mercurio podrían ser distintos a los de sus hermanos planetas, incluida la Tierra, según recientes descubrimientos que muestran depósitos sorprendentemente ricos de azufre en el suelo, declararon científicos el jueves.
La sonda Medición de Superficie, Espacio, Ambiente y Geoquímica de Mercurio, apodada Messenger por la sigla en inglés, lleva tres meses de una misión de un año. También ha hallado pruebas de un campo magnético asimétrico y estallidos regulares de electrones que salen a través de la magnetosfera.
"Es casi un planeta nuevo porque nunca hemos tenido esta clase de observatorio antes", dijo Sean Solomon, que lidera la investigación, de la Institución Carnegie de Washington.
Los volcanes parecen haber tenido un papel importante en la formación de Mercurio, ya que proporcionaban material nuevo para llenar su superficie llena de cráteres, pero probablemente también le dieron una inesperada cantidad de azufre, un descubrimiento que sugiere que Mercurio podría tener diferentes componentes básicos que Venus, la Tierra y Marte.
Los científicos esperaban que Mercurio, que se creía formado en la parte más caliente y densa de la nebulosa solar original, no tendría las temperaturas adecuadas para resistir materiales ligeros como el azufre.

Imagen captada por la misión EPOXI de la NASA sobrevolando al cometa Hartley Es la quinta ocasión en que la NASA logra acercarse tanto a un cometa como para fotografiarlo.
El cometa fue visitado el pasado otoño por la nave Deep Impact de la NASA, dentro de la misión EPOXI. Logró acercarse a tan solo 700 kilómetros del núcleo del cometa, una distancia muy 'corta' en el espacio. Gracias a los datos recogidos por EPOXI sabemos ahora nuevos datos de este fósil de nuestro Sistema Solar.
Hartley es una bola de hielo y polvo de 1,5 kilómetros de diámetro que atraviesa nuestro cielo descubierto en 1986. Todos se formaron hace unos 4.500 millones de años a base de materiales helados, roca y material volatil. En núcleo del Hartley 2 es el quinto que ha podido observarse lo suficientemente de cerca tras la aproximación de la nave, y es el más pequeño de todos los observados hasta el momento.
En el estudio publicado en la revista Science, los científicos de la Universidad de Maryland explican que Hartley forma parte de una clase de cometas hiperactivos que liberan más agua que la mayoría. Generalmente los cometas liberan agua cuando el hielo de su superficie se convierte en gas, pero en el caso del pequeño Hartley, la mayor parte de la desgasificación parece ocurrir conforme se libera dióxido de carbono y otros gases volátiles, arrastrando trozos de hielo fuera del núcleo.
Los científicos encontraron este cuerpo celeste en la constelación de Perseus, a unos 750 años luz de la Tierra, informa el rotativo británico The Daily Mail. El astro descubierto es una protoestrella generada hace unos 100.000 años, una edad insignificante desde el punto de vista de la historia del Universo, y aún está envuelta por una gran nube de gas y de polvo implicados en su proceso de formación.
Con ayuda de instrumentos dotados de rayos infrarrojos del Observatorio Espacial Herschel, de la Agencia Espacial Europea, los astrónomos lograron echar un vistazo al interior de la nube y detectaron átomos de hidrógeno y oxígeno moviéndose alrededor de la estrella.
Al seguir el rastro de las partículas, los científicos concluyeron en el momento de ser expulsadas desde los polos del astro, las moléculas de agua adquieren estado gaseoso al verse sometidas a temperaturas de hasta 100.000 grados centígrados. Pero cuando el gas choca con la materia que rodea el astro, se enfría rápidamente y se condensa, recuperando el agua su estado líquido.
Los científicos, entre los que se encuentra el director del Instituto de Astronomía de la UNAM, William Lee, dieron a conocer a través de la revista Science que el satélite Swift lleva casi siete años de observar el cielo a la caza, entre otras cosas, de destellos de rayos gamma.
Estos destellos representan la luz con mayor energía que existe, para intentar desentrañar el misterio de su origen.
Aunque aún quedan incógnitas, los expertos consideran que la mayoría de los rayos se generan si estrellas de muy alta masa colapsan al término de su vida y forman un agujero negro.
A ello sigue la emisión de una radiación en forma de estrecho chorro que dura sólo unos minutos, pero que debido a su gran intensidad puede ser detectada a pesar de ocurrir en galaxias muy distantes.
Los habitantes de la parte oriental de África, casi toda Europa, Oriente Próximo, Asia Central, la India y los países ribereños del Océano Índico tuvieron la suerte de contemplar el eclipse completo, mientras que en varios países de América del Sur, como Brasil, Argentina, Uruguay y Chile, sólo se pudo ver la fase final del fenómeno.
El eclipse se registró entre las 17:24 y las 23:00, hora GMT. El satélite terrestre quedó completamente cubierto por la sombra de la Tierra entre las 19:22 y las 21:02, GMT.
Anteriormente los científicos descubrieron que las plantas pueden enviar señales químicas por el aire, para advertirse entre ellas de algún peligro. Y ahora un grupo de investigadores chinos encontraron otro sistema de comunicación: una red de hongos simbióticos, informa la revista New Scientist.
Cerca del 80% de las plantas están colonizadas por hongos que forman una red de hilos blancos, o micorriza. Por esta vía la planta recibe del hongo principalmente nutrientes minerales y agua, y el hongo obtiene de la planta hidratos de carbono y vitaminas que él por sí mismo es incapaz de sintetizar mientras que ella lo puede hacer gracias a la fotosíntesis y otras reacciones internas.