
Los microchips (rectángulo brillante en la foto) miden 2 x 1,6 mms. Para pegarlos al tórax, las abejas deben ser adormecidas
"Hablamos de desabejamiento cuando la colmena queda despoblada y se muere. Aquí ha habido años con un 80% de despoblación, o sea que de cada 100 colmenas mueren 80. Es algo muy, muy grave". El fenómeno es conocido también como Síndrome del Despoblamiento de las Colmenas (CCD en inglés).
"Las abejas desaparecen y la reina deja de poner huevos para hacer nuevas colonias y entonces llega un momento en que se muere la colmena. No sabemos si las abejas se van o si se mueren cerca. No sabemos qué ocurre, por eso surgió la idea de los microchips para ver si damos con algún remedio", señaló Fernández a BBC Mundo.
Los diminutos chips se pegan al tórax de las abejas. Cada vez que estas pasan por la piqueta, como se denomina a la entrada de la colmena, un lector de microchips registra datos que se suben a diario a un ordenador.