Ciencia y Tecnología
Pero en el Kepler 10b las temperaturas imposibilitan la presencia de agua, de forma que se descarta la presencia de vida tal como la conocemos.
Dos observatorios de la ESA han combinado fuerzas para mostrar la Galaxia de Andrómeda en una nueva luz. Herschel ve anillos de formación estelar en ésta, la imagen más detallada jamás tomada de la Galaxia de Andrómeda en longitudes de onda infrarrojas, y XMM-Newton muestra las estrellas moribundas lanzando rayos-X al espacio.
Entre otros, el satélite aporta nueva información sobre la radiación de microondas emitida por el Big Bang, traza un catálogo de nubes donde se originarán nuevas estrellas e identifica numerosos cúmulos de galaxias.
Los resultados de Planck , lanzado en mayo de 2009, son fruto del trabajo de más de 300 investigadores internacionales, con la participación de varios científicos del IAC.
La Nebulosa del Cangrejo, nuestra vecina más conocida y estable del cielo de invierno, ha impresionado a los científicos con su propensión a loa fuegos artificiales - llamaradas de rayos gamma emitidas por las partículas más energéticas jamás observadas en un objeto astronómico específico. El descubrimiento, del cual se informa hoy por parte de científicos que trabajan con dos telescopios orbitales, está llevando a los investigadores a volver a pensarse sus ideas sobre cómo se aceleran las partículas cósmicas.
"Nos quedamos atónitos", dice Roger Blandford, que dirige el Instituto Kavli para Astrofísica de Partículas y Cosmología, situado conjuntamente en el Laboratorio del Acelerador Nacional SLAC del Departamento de Energía y la Universidad de Stanford. "Es un objeto emblemático", comenta. La Nebulosa del Cangrejo, también conocida como M1, fue el primer objeto astronómico catalogado en 1771 por Charles Messier. "Es algo importante históricamente", continúa Blandford, "y estamos haciendo un sorprendente descubrimiento sobre ella".
Blandford era parte de un equipo de KIPAC liderado por los científicos Rolf Buehler y Stefan Funk que usaron observaciones del Telescopio de Gran Área (LAT), uno de los dos instrumentos primarios a bordo del Telescopio Espacial Fermi de Rayos Gamma de la NASA, para confirmar una llamarada y descubrir otra. Su informe se publicó hoy en Science Express junto con un informe del telescopio orbital italiano Astro-rivelatore Gamma a Immagini LEggero, o AGILE, el cual también detectó llamaradas de rayos gamma en la Nebulosa del Cangrejo.
De acuerdo con un informe elaborado por Susana Seijas, bióloga de la División Manejo de Recursos del Parque Nacional Nahuel Huapi, y por el geólogo Gustavo Villarosa, del Inibioma-Conicet, el cambio de color que se observó en el lago Nahuel Huapi esta semana respondería a aportes de sedimentos que recibió desde las altas cuencas de los ríos y arroyos que desembocan en él, a causa de las intensas lluvias registradas.
Así lo informó la intendencia de ese parque nacional, según publicó el sitio web Bariloche 2000.
Los expertos llegaron a esta conclusión llegaron luego de dos sobrevuelos realizados el pasado miércoles.

Imagen tomada por el Telescopio Espacial Hubble del asteroide Vesta (figura de arriba a la izquierda) muestra un gran cráter en su polo sur (parte inferior). Puede verse también (figura superior derecha) una reconstrucción basada en cálculos teóricos. En la figura coloreada de la parte inferior puede verse un mapa topológico.
Hasta ahora, no se conocía ningún asteroide con esa composición. Con la ayuda de este descubrimiento, ahora será posible determinar el grosor de la corteza de Vesta y estudiar su estructura interna. Además en julio próximo la sonda de la NASA Dawn alcanzará uno de los objetivos de la misión. Se cree que Vesta, de 525 km de diámetro, es el único protoplaneta superviviente del sistema solar primitivo.
El asteroide Vesta es único: a diferencia de otros planetas menores, que giran alrededor del Sol entre las órbitas de Marte y Júpiter, Vesta tiene una estructura interna diferenciada: su corteza de lava solidificada recubre un manto rocoso y un núcleo de hierro y níquel, de una forma bastante similar a los planetas rocosos Mercurio, Venus, la Tierra y Marte. Por tanto, los científicos creen que la estructura en forma de cebolla de este asteroide es similar a los protoplanetas, reliquias de la fase de formación de los planetas durante el sistema solar primitivo hace 4000 o 5000 millones de años. Los demás protoplanetas o bien atrajeron material hasta formar planetas o fueron destruidos por violentas colisiones.

La teoría de que un gran impacto en Marte arrojó material a la órbita marciana para la formación de Phobos gana fuerza debido a los recientes descubrimientos sobre el satélite marciano
En un estudio reciente, los científicos dicen que tienen evidencias firmes de que Phobos se formó a partir de rocas eyectadas al espacio de la superficie marciana en un acontecimiento catastrófico. Las observaciones anteriores de Phobos en longitudes visibles e infrarrojas sugieren la presencia de rocas condrito-carbonáceas, que se han encontrado en meteoritos caídos en la Tierra. Este material rico en carbono descubierto es un remanente de la época de formación del sistema solar, y se cree que procede de los asteroides del Cinturón Principal entre Marte y Júpiter.
En 2007, ya se había sugerido la existencia de estas espículas, cuya gran velocidad suponía una elevadísima temperatura del gas, pero no se habían observado directamente. Ahora, los investigadores, liderados por el físico Bart de Pontieu, han captado el fenómeno gracias a nuevos instrumentos a bordo del telescopio espacial Solar Dynamics Observatory de la NASA, lanzado en febrero de 2010, y del satélite japonés Hinode, en órbita desde 2006. Su estudio se publica hoy en la revista Science.
El análisis sugiere que las tormentas localizadas en las capas más altas de la atmósfera, en ocasiones generan flujos de electrones con energías superiores a 100 MeV.
A pesar de que el mecanismo de producción de estas altas cantidades de energía es aún incierto, muestran que la propagación de las cargas energéticas a traves del aire actúan como una especie de aceleradores de partículas, y por tanto, suponen una fuente energética de inestimables proporciones.
Pueden descargar este interesante estudio pinchando aquí (N del editor: estudio en inglés)
El estudio de los TGF, también se enlaza con el proyecto CLOUD-CERN, en el marco del análisis de los cambios en la ionización atmosférica, y puede sentar las bases del cambio climático de orígen cósmico.