Ciencia y Tecnología
Ahora, en una serie de 20 artículos para un número doble especial de la revista Meteoritics and Planetary Science, publicado el 15 de diciembre, los investigadores han ampliado su trabajo para demostrar la diversidad de estos fragmentos, con implicaciones importantes para el origen del meteorito.
En la primera ronda de la investigación, el científico Doug Rumble, de Carnegie Geophisical, en colaboración con Muawia Shaddad, de la Universidad de Jartum, examinó un fragmento del asteroide, llamado 2008 TC3, y determinó que cayó de una categoría muy rara de meteorito llamado ureilita. Los ureilitas tienen una composición muy diferente de la mayoría de meteoritos. Se ha sugerido que todos los miembros de esta familia meteórica podría haberse originado de la misma fuente, llamada la casa matriz ureilita, que podría haber sido un proto-planeta.
Durante octubre de este año se registraron 2.006 sismos de baja magnitud y se reportaron ascensos en los niveles de actividad, con magnitudes que oscilaron entre 0,73 y 3,5 en la Escala de Richter, según reporte del Instituto Colombiano de Geología y Minería (Ingeominas).
Carlos Alberto Vargas, profesor del Departamento de Geociencias y director del Grupo de Geofísica de la Universidad Nacional de Colombia, junto con estudiantes del posgrado de geofísica, examina desde hace cinco años la estructura interna del Machín y según él "la actividad de este cráter es parte de la amenaza que configuran todos los volcanes del mundo". Inicialmente, el grupo liderado por el profesor rastreó los tramos de la carretera que comunica a Armenia con Ibagué - despensa agrícola del país - , donde se ubica el volcán Cerro Machín, a 7 km del casco urbano de Cajamarca y a 35 km de Ibagué, sobre la Vía Panamericana.
Los científicos han descubierto aminoácidos, los bloques básicos de la vida, en un meteorito donde nadie esperaba encontrar nada.
Los hallazgos suman pruebas a la idea de que algunos de los ingredientes claves para la vida podrían haberse formado en el espacio, y luego llegar a la Tierra hace mucho tiempo mediante impactos de meteoritos. El meteorito en cuestión nació en un violento impacto, y finalmente cayó en el norte de Sudán.
"Este meteorito se formó cuando colisionaron dos asteroides", dijo Daniel Glavin del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland. "El impacto de la colisión lo calentó a más de 1000 grados Celsius, lo bastante para que todas las moléculas orgánicas como aminoácidos, hubiesen sido destruidas, pero de alguna forma los hemos encontrado".
Los aminoácidos son las moléculas usadas para construir las proteínas que son básicas para la vida.
El nuevo material se podrá utilizar en varias estructuras compuestas y difíciles de disponer de mantenimiento directo por parte de seres humanos, por ejemplo turbinas de viento, satélites o vehículos planetarios. Con su uso se podrá prevenir la destrucción de aparatos. Los ensayos mostraron que el material puede recuperar hasta el 96% de la resistencia original.
Los autores del invento, Henry Sodano y su equipo de la Universidad Estatal de Arizona, incorporaron una red de fibra óptica en un polímero con memoria de forma, o sea, un plástico 'inteligente' que recupera su forma original bajo el impacto térmico.
La red, que transmite una luz infrarroja de láser, actúa como un sistema nervioso, porque en caso de una rotura en la fibra la luz se pierde precisamente en este punto. El plástico, que absorbe la luz escapada, se calienta, haciéndose 11 veces más duro, y asimismo previene que la grieta en el material se extienda. Al enfriarse, el polimero recupera su forma original.
Este hallazgo, señalan, es exactamente el que se esperaría encontrar si el universo fuera eternamente cíclico. Pero significaría que cada ciclo o "Universo" finalizaría con un Big bang, que implicaría el comienzo del siguiente y así sucesivamente. En este modelo, tendríamos que hablar de Multiversos, en el que cada uno de ellos colinda con el anterior.
El hallazgo es sustancial, ya que implica haber encontrado la evidencia de que algo ocurrió antes del Big Bang, con lo que se cuestiona la teoría convencional hasta ahora predominante.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia señaló que los huesos de quijada fueron encontrados durante excavaciones realizadas en el 2004 y que son la primera evidencia física de lo que parece ser una cruza intencional creada por las antiguas culturas mexicanas.
Los huesos fueron encontrados en el entierro de un guerrero en una pirámide de Teotihuacán. Los estudios antropológicos realizados en la Universidad Nacional Autónoma de México muestran que el animal era un perro-lobo. "En la tradición oral y en los códices aprecian animales Cánidos con un símbolo de poder y divino", dijo el vocero del instituto Francisco De Anda. "No se tenían evidencias los esqueletos 1/8... 3/8 es la primera vez es que se puede comprobar".
Una cianobacteria emite hidrógeno como subproducto de los procesos cotidianos.
Un microbio oceánico aparentemente poco destacable, resulta ser multitarea - no sólo puede hacer la fotosíntesis, sino que también puede producir grandes cantidades de hidrógeno, abriendo un camino potencial para abaratar el gas como combustible.
La cianobacteria unicelular Cyanothece 51142 puede crear hidrógeno, según informan Himadri Pakrasi de la Universidad de Washington en St. Louis, Missouri, y sus colegas en Nature Communications1. Hasta el momento, los únicos organismos conocidos que fabrican hidrógeno sólo podían producirlo en un entorno sin oxígeno - haciendo que el proceso fuese potencialmente caro al escalarlo.
Cyanothece 51142 se descubrió en 1993, en la costa de Texas, por parte de Louis Sherman de la Universidad de Purdue en West Lafayette, Indiana, coautor del estudio. Pakrasi descubrió más tarde que la bacteria tenía un ciclo diario de dos etapas. Durante el día, hace la fotosíntesis, usando la luz solar y el dióxido de carbono para crear oxígeno y crear cadenas de moléculas de glucosa conocidas como glicógeno- Cuando el Sol se retira, la enzima nitrogenasa del microbio entra en acción, usando la energía almacenada en el glicógeno para fijar el nitrógeno del aire en amoniaco. El hidrógeno se genera como subproducto.

El escáner reveló diferencias en la materia blanca (rosa) y en las conexiones de dos áreas cerebrales.
La investigación encontró que la materia blanca y las conexiones del hemisferio cerebral derecho de los pilotos son diferentes a los de voluntarios sanos que no eran pilotos. No es claro si estos individuos nacen así o desarrollan esas diferencias como resultado de su entrenamiento.
La investigación, llevada a cabo en la Universidad de Londres (UCL), aparece en Journal of Neuroscience (Revista de Neurociencia). Los pilotos de combate de la Real Fuerza Área (RAF) están entrenados para volar a velocidad supersónicas a baja altitud, lo cual requiere un control fino con muy poco margen de error.
Se considera que esta disciplina alcanza el límite del rendimiento cognitivo humano, por eso los especialistas de la UCL decidieron estudiar las funciones cerebrales de estos individuos. La investigación analizó la forma como 11 pilotos de aviones de combate Tornado de la RAF llevaron a cabo dos pruebas estándar cognitivo visuales para analizar su capacidad de pensamiento.
La cabeza se extravió luego de que los revolucionarios arrasaran con la capilla real en Saint Denis, cerca de París, en 1793. Una vez que fue encontrada pasó de mano en mano entre coleccionistas privados, siempre bajo la presunción de que pertenecía a Enrique IV.
Ahora, un grupo de científicos de Hospital Universitario de Poincare, en la ciudad francesa de Garches, utilizó las más recientes técnicas forenses para tratar de identificar rasgos vistos en retratos del rey.
Una lesión cerca de la nariz, un lóbulo perforado y una cicatriz facial -de un intento de asesinato- estaban entre las señas particulares del monarca y fueron identificadas en la cabeza.
El maremoto, que causó la muerte a más de 400 personas, movió el buque del lugar donde descansaba sobre el lecho marino y lo acercó a la costa, según fuentes del Departamento Marítimo y de Pesca de la provincia de Sumatra Occidental.
Pescadores de la zona declararon que habían encontrado el barco después de avistar su mástil a unos seis kilómetros de las playas de la isla de Pagai, una de las más afectadas por la ola gigante.
Algunos de ellos se sumergieron en el agua y regresaron con varias jarras y ollas en buen estado y aseguraron que había más tesoros en el interior del navío, del que por ahora se desconoce la antigüedad.