
La Segui 1 tiene unas 1.000 pequeñas y débiles estrellas, lo que indicaría que se trata de un 'botín' de ancianas estelares. Lo curioso, según detectaron los investigadores, es que esta galaxia enana parece tener 3.400 veces más masa que la que suponen sus estrellas visibles, lo que quiere decir que está compuesta por una gran nube de materia oscura aderezada por unas pocas estrellas.
La primera en señalar que Segui 1 era una galaxia muy oscura fue el equipo de María Geha, de la Universidad de Yale, y Joshua Simon, del Carnegie Institute de Washington. Encontraron que era algo más que un racimo de estrellas expulsado de la galaxia cercana, que es mucho más densa. Pero no les creyeron.