Este organismo apuntó que su sistema de vigilancia detectó los isótopos radiactivos yodo-131, y sobre todo cesio-137, con un origen claro: la central nuclear dañada por el terremoto y posterior tsunami del 11 de marzo. La Ctbto no entra a valorar los posibles daños para la salud de estas trazas, pero el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) ha reiterado que las concentraciones son tan diminutas que no representan ningún peligro para la salud.
Comentario: La OIEA dijo lo mismo acerca de Chernóbil. Ahora sabemos mejor. Para más información vea Desintoxícate o muere: terapias naturales de radio-protección para tolerar la contaminación nuclear de Fukushima