© DesconocidoMuchos de sus recuerdos pueden ser falsos o estar lejos de lo que realmente ocurrió...
En Blade Runner, Rick Deckard (Harrison Ford) hace ver a Rachael (Sean Young) que es una replicante porque sus recuerdos no son reales, son inventados. Más allá del debate de cuánto manipula nuestra mente lo que recordamos "como real", lo cierto es que implantar recuerdos puede dejar de ser una cosa del cine. Neurocientíficos del
Instituto de Tecnología de Massachusetts, MIT (EE UU) han demostrado que pueden implantar falsos recuerdos en el cerebro de ratones. También han encontrado que muchos de los rastros neurológicos de estos recuerdos son idénticos en su naturaleza a los de los recuerdos auténticos. Todo ello solo
persigue comprender cómo se pierde memoria o cómo esta pasa a ser defectuosa."Si se trata de una memoria falsa o verdadera, el
mecanismo neuronal del cerebro que subyace a la recuperación de la memoria es el mismo", dice Susumu Tonegawa, profesor de Biología y Neurociencia del Instituto Picower del MIT y autor principal del artículo.
El estudio, publicado en
Science, proporciona una prueba más de que los
recuerdos se almacenan en las redes de neuronas que forman huellas en la memoria de cada experiencia que tenemos, un fenómeno que el laboratorio de Tonegawa demostró el año pasado.
Los
neurocientíficos han buscado durante mucho tiempo la ubicación de estas huellas de la memoria, también llamados engramas. En su par de estudios, Tonegawa y sus colegas del Instituto Picower para el Aprendizaje y la Memoria demostraron que podían identificar las células que forman parte de un engrama de una memoria específica y reactivarla usando una tecnología llamada optogenética.