Ciencia y Tecnología
Un grupo internacional de astrónomos han creado un nuevo mapa del disco exterior de la Vía Láctea, el cual reveló la existencia de estructuras colosales al borde de la galaxia.
Casi un siglo después de que el físico italiano Ettore Majorana sentara las bases para el descubrimiento de que los electrones podrían dividirse en mitades, los investigadores modernos han predicho que también pueden existir fotones que se dividen, comunicó este lunes el Instituto Politécnico de Dartmouth (EE.UU.).
Investigadores de la Universidad de Binghamton (Nueva York, EE.UU.) sostienen en un estudio reciente que una gran parte del agua del Marte podría estar atrapada dentro de minerales de arcilla, conocidos como esmectita y ubicados a kilómetros bajo la superficie.
Estamos en la cúspide de una revolución en la física.
Gran parte del universo temprano sigue siendo un misterio para nosotros, pero un equipo de investigadores descubrió que las ondas gravitacionales podrían ser la clave para entender por qué el Big Bang, el evento impensablemente colosal que sembró el universo, creó más materia que antimateria, según un estudio publicado recientemente en la revista Physical Review Letters.
Y esto significa que la próxima década podría revelar algunas de las preguntas más fundamentales sobre el universo.
Llenar el vacío de la antimateria en la física con las ondas gravitacionales
La única razón por la que estamos aquí es porque en un momento indefinido del primer segundo de la historia del universo se generó más materia que antimateria. La primera es, literalmente, todo lo que has visto, tocado y conocido, incluso en los confines más lejanos del espacio. Esta asimetría es tan grande que sólo se generó una partícula extra de antimateria por cada diez mil millones de partículas de materia. La cuestión es que, a pesar de este desequilibrio, las teorías actuales de los físicos no tienen ninguna explicación. Las teorías que tenemos en realidad sugieren que la materia y la antimateria deberían haberse creado en igual número, pero la persistencia de los seres humanos, de nuestro planeta y de todo lo demás en el universo subrayan la necesidad de una física más completa y desconocida.
Un estudio publicado en la revista científica Nature presenta el descubrimiento de sistemas planetarios en miríada que trazan diversas órbitas en torno a una población diversa de estrellas.
La quimioterapia trata con éxito muchas formas de cáncer, pero los efectos secundarios pueden causar estragos en el resto del cuerpo, unos síntomas indeseables que podrían reducirse si se lograra administrar fármacos directamente a las células cancerosas.
El cometa Leonard (C/2021 A1) ha sido fotografiado con el fondo del cúmulo globular Messier 3. La impresionante imagen fue compartida este sábado por el astrofotógrafo estadounidense Kevin LeGore. Los expertos pronostican que Leonard se verá mejor el 12 y 13 de diciembre, cuando pase a 35 millones de kilómetros de la Tierra.
Es probable que este estudio haya descubierto uno de los grandes misterios de la neurociencia humana, ya que el cerebro es un órgano prácticamente inactivo que necesita bastante energía.
Un mayor calentamiento salvaría vidas. Un nuevo y exhaustivo estudio de la revista Lancet muestra que en el mundo mueren muchas más personas por el frío que por el calor.

En Sudáfrica se atribuyeron casi 20 veces más muertes al frío que al calor.
Una nueva publicación en la renombrada revista Lancet, realizada por Burkart et al estudió 65 millones de muertes en 9 países ocurridas entre el 1 de enero de 1980 y el 31 de diciembre de 2016 en relación con los efectos de la temperatura.
Los investigadores descubrieron que 17 de las 176 categorías de causas de muerte "mostraban relaciones con la curva J-shaped en la temperatura diaria, mientras que el riesgo de causas externas (por ejemplo, homicidio, suicidio, ahogamiento y relacionadas con desastres, lesiones mecánicas, de transporte y otras no intencionadas) aumentaba monótonamente con la temperatura".
Las 17 causas de muerte con curvas J-shaped (dependientes de la temperatura) incluían las enfermedades cardíacas, la diabetes, las enfermedades renales crónicas, las infecciones respiratorias bajas y las enfermedades pulmonares obstructivas crónicas. Con estos datos, el equipo de autores extrapoló los resultados a toda la población mundial y examinó el año 2019.