Ciencia y Tecnología
La sonda Mars Express avistó un delta en el cráter Eberswald que tiene forma de abanico y sedimentos oscuros.
El cráter se formó posiblemente hace tres mil 700 millones de años cuando un asteroide chocó contra la superficie arcillosa marciana. Su diámetro es de 65 kilómetros.
El delta tiene un área de 115 kilómetros cuadrados. Otro detalle importante son los canales que serpentean su superficie. Los científicos explicaron que el borde del cráter se encuentra prácticamente intacto y que otro impacto posterior provocó la aparición de otro aún mayor, el Holden, que tiene 140 kilómetros de diámetro.
Ese impacto provocó la expulsión de importantes cantidades de material que sepultaron áreas enteras de Eberswald.
Una tenue estrella en la constelación de Leo, llamada SDSS J102915+172927 [1], resultó ser la que posee la menor cantidad de elementos más pesados que el helio (lo que los astrónomos llaman "metales") de todas las estrellas estudiadas hasta ahora. Tiene una masa más pequeña que la del Sol y probablemente tiene más de 13 mil millones de años.
"Una teoría ampliamente aceptada predice que las estrellas de este tipo, con poca masa y cantidades extremadamente bajas de metales, no debiera existir, porque las nubes de material en donde se formaron nunca podrían haberse condensado", [2] dice Elisabetta Caffau (Zentrum für Astronomie der Universität Heidelberg, Alemania y el Observatoire de Paris, Francia), autora principal del estudio. "Fue sorprendente encontrar por primera vez una estrella en esta 'zona prohibida', y esto significa que tendrán que revisarse algunos de los modelos de formación estelar".

El planeta HD85512b se encuentra a la distancia perfecta de su estrella y tiene la masa adecuada para poder ser habitable
Ahora, a esta corta lista se une HD85512b, que ha sido descubierto utilizando el mismo instrumento con el que se encontró Gliese 581d, el High Accuracy Radial velocity Planet Searcher (HARPS) instalado en el Observatorio Europeo del Sur (ESO) en Chile. El nuevo mundo tiene cerca de tres veces y media la masa de la Tierra y se encuentra en la zona de habitabilidad de su estrella, la estrecha franja orbital, ni demasiado cerca ni demasiado lejos, que permite la existencia de agua líquida en su superficie.
El estudio de radio cubre la banda norte de la Vía Láctea entre diez y 230 grados de longitud galáctica y entre menos cinco y más cinco grados de latitud galáctica. El estudio global muestra las emisiones de radio polarizada de nuestra galaxia a cinco gigahercios (correspondiente a una longitud de onda de seis centímetros) y por lo tanto en la frecuencia más alta registrada por todos los instrumentos terrestres.
El medio interestelar de la Vía Láctea consta de campos magnéticos, electrones, gas atómico y otros componentes que afectan al plano de polarización de las emisiones de radio. El grupo de socios del Instituto Max Planck de Radioastronomía, que se creó en el Observatorio Astronómico Nacional (OAN) en Beijing, ha estudiado las propiedades de las regiones de emisión difusa de gran escala y mapearon la estructura de los objetos grandes que no pueden ser observados por grandes radiotelescopios. Estas incluyen las nubes densamente ionizadas y los restos de estrellas que explotaron.
El cerebro a lo largo de la vida
El cerebro de una persona mayor no es tan rápido como el de una persona joven, sin embargo es más sabio y logra un nivel de eficacia similar. Estas investigaciones las han realizado en el Instituto Universitario de Geriatría de Montreal, el Dr Oury Monchi y el Dr Rubéns Martins de la Universidad de Montreal. Dice Dr. Monchi:
El cerebro de una persona mayor tiene experiencia adquirida y sabe que no se gana nada precipitándose. Ya se sabía que el envejecimiento no estaba necesariamente ligado a la pérdida de función cognitiva. Cuando se trata de ciertas tareas, los cerebros de lo mayores pueden alcanzar prestaciones muy similares a las de los cerebros más jóvenes.
Ahora tenemos la evidencia neurobiológica que muestra que con la edad viene la sabiduría y que a medida el cerebro crece, aprende a optimizar mejor sus recursos y de esta forma utiliza mejor sus capacidades.
Tal como la fábula de Esopo de la liebre y la tortuga. El que es capaz de correr rápido no siempre gana la carrera, hay que saber cómo usar mejor las capacidades.
Entre los 0 y los 3 años, nuestro cerebro está preparado para interiorizar y posteriormente emitir toda clase de sonidos verbales; cuanto mayor sea el número de fonemas que se utilicen a nuestro alrededor, más amplia será nuestra capacidad para pronunciar sonidos diversos y más rica nuestra emisión. Es importante pues, que los interlocutores de nuestros hijos pronuncien correctamente el idioma en que se dirigen a ellos para que así puedan asimilar y posteriormente pronunciar de forma correcta. Hemos de desechar la idea, bastante extendida, de que para hablar con niños pequeños basta con chapurrear un idioma.
Estudios realizados a nivel neurofisiológico confirman que aquellos idiomas que se aprenden cuando el cerebro está más permeable para ello, quedan almacenados en el hemisferio cerebral izquierdo, mientras que los idiomas aprendidos posteriormente por parte de un monolingüe (bilingüismos tardío) se guardan en el hemisferio derecho, junto con aprendizajes de otro tipo, siendo ésta una de las razones por las cuales el bilingüe tardío nunca consigue en el segundo idioma la misma fluidez y naturalidad que en el primero.
'Los ojos' están a unos 50 millones de años luz de distancia en la constelación de Virgo y se encuentran entre sí a aproximadamente 100.000 años luz de distancia. El apodo viene de la aparente similitud entre los corazones de este par de galaxias: dos óvalos blancos que se asemejan a un par de ojos brillando en la oscuridad cuando se ve en un telescopio de tamaño mediano.
Sin embargo, aunque los centros de estas dos galaxias parecen similares, sus alrededores no podrían ser más diferentes. La galaxia en la parte inferior derecha, conocida como NGC 4435, es compacta y parece casi desprovista de gas y polvo. En cambio, en la galaxia grande en la parte superior izquierda (NGC 4438) un camino de polvo oscuro es visible justo por debajo de su núcleo, las estrellas jóvenes se pueden ver a la izquierda de su centro, y el gas se extiende al menos hasta los bordes de la imagen.
El descubrimiento ha generado temores de que la forma en que algunos agricultores usan los cultivos biotecnológicos pueda generar súper insectos.
El hallazgo de Aaron Gassmann, entomólogo de la Universidad del Estado de Iowa, indica que gusanos de raíz (o alfilerillo) en el maíz en cuatro campos en el noreste de Iowa han evolucionado hasta resistir el pesticida incluido en la planta de maíz de Monsanto. Esto podría llevar a algunos agricultores a cambiar de semillas y utilizar las que repelen insectos, vendidas por competidores del gigante de la biotecnología con sede en St. Louis, y a volver a aplicar insecticidas sintéticos más fuertes en sus campos.
"Estos son casos aislados, y no está claro cuánto se extenderá el problema", afirmó Gassmann en una entrevista. "Pero es una advertencia de que las prácticas de cultivo deben cambiar".
El avistamiento fue realizado por Silvano López, quien hace parte del grupo de ecoturismo Siyaj Chan, una asociación de indígenas choles que ofrece visitas guiadas por los atractivos naturales de la reserva natural Monumento Natural de Yaxchilán, fronteriza con Guatemala.
La dependencia explicó en un comunicado que López estaba en un recorrido de observación de aves en compañía de dos personas, cuando observó el águila arpía (Harpia harpyja), una especie en peligro de extinción.
"El ejemplar estaba pertrechado en un árbol cuando fue captado por la cámara fotográfica de Silvano", colaborador también de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), señala la nota.
Las imágenes captadas por López muestran "un águila adulto o subadulto" con dos o tres años de edad, "según las características de su plumaje, y mide alrededor de 90 centímetros", detalló la Semarnat.
El ave estaba a 200 metros del río Usumacinta, en dirección a la zona arqueológica de Yaxchilán, del lado mexicano, en un ecosistema de selva "alta perennifolia", es decir, siempre verde.
El hallazgo, realizado por investigadores de la Universidad de Berkeley, en California, ha revolucionado el mundo astronómico. En todo el mundo, los telescopios ya están enfocándose hacia ese lugar, incluso el 'Hubble' desde el espacio, para intentar captar más detalles de ese fenómeno cósmico.
Para los astrónomos de Berkeley será, sin duda, un blanco de investigación durante la próxima década, por lo que la han llamado "la supernova de una generación" y podría ser la más estudiada de la historia. Su nombre: PTF 11kly y es la más joven detectada hasta ahora. Se encuentra en la constelación de la Osa Mayor.
Durante su observación, se tomaron tres imágenes en noches consecutivas. En una de ellas, el 22 de agosto, se observa que aún no hay un punto brillante porque no había estallado la supernova, que es un millón de veces más débil que lo que detecta un ojo humano. En la siguiente, del 23 de agosto, y se observa débilmente, pero aún es 10.000 veces más débil de lo que somos capaces de ver. La última, del 24 de agosto, muestra la supernova seis veces más brillante que el día anterior. Se cree que en dos semanas se podrá ver con un par de prismáticos.