Traducido por el equipo de SOTT.net
En Estados Unidos tenemos un problema de oligarquías, y es mucho mayor que el problema de oligarquías al que se enfrentó Putin cuando llegó a la presidencia en 2000. Todo Occidente está ahora en manos de élites multimillonarias que controlan los medios de comunicación, la clase política y todas nuestras instituciones importantes.

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Klaus Schwab del FEM y el Titanic
En los últimos años hemos visto cómo estos oligarcas
ampliaban su influencia desde los mercados, las finanzas y el comercio a la política, las cuestiones sociales e incluso la sanidad pública. El impacto que este grupo ha tenido en estas otras áreas de interés, ha sido nada menos que impresionante.
Las élites del establecimiento y sus medios de comunicación no solo apoyaron incondicionalmente el
Rusiagate, la destitución de Trump, los disturbios del BLM y el fiasco del 6 de enero, sino que también tuvieron que ver con la histeria covid y la gran cantidad de medidas represivas que se impusieron en nombre de la salud pública.
Lo que nos gustaría saber es hasta qué punto este grupo está activamente involucrado en la configuración de otros acontecimientos que tienen como objetivo transformar la República estadounidense en un sistema más autoritario.
En otras palabras, ¿son las inyecciones obligatorias, los cierres forzosos, la agresiva censura implementada por el gobierno, las dudosas elecciones presidenciales, la quema de plantas de procesamiento de alimentos, el descarrilamiento de trenes, los ataques a la red eléctrica, los disturbios BLM-Antifa, los espectáculos de travestis para escolares, el enfoque maníaco en cuestiones de género, y los ostentosos espectáculos públicos, ¿
son simplemente incidentes aleatorios que ocurren espontáneamente durante un período de gran cambio social
o son, de hecho, la evidencia de una operación sigilosamente orquestada por agentes del Estado que actúan en nombre de sus benefactores de élite?