Después de hablar del nacionalismo y el racismo, el odio y el desprecio por la vida de los árabes, el culto a la seguridad y la adicción a la ocupación, la victimización y el mesianismo, todavía hay que agregar otro elemento, sin el cual no se puede explicar el comportamiento del régimen de ocupación israelí: la maldad. La maldad pura. La maldad sádica. El mal por el mal mismo. A veces, es la única explicación posible.
Eva Illouz describió sus señales ("
El mal ahora", edición hebrea de Haaretz, 30/7/16). Su ensayo, que cuestiona la idea de la banalidad del mal, considera al grupo nacional como la fuente del mal. Usando el concepto del filósofo Ludwig Wittgenstein,
ella encuentra un "parecido de familia" entre la ocupación israelí y los regímenes perversos de la historia. Esta semejanza no significa que Israel sea nazi, ni fascista. Pero
es miembro de la misma familia terrible: la familia de los Estados perversos. Es un análisis brillante y deprimente.
La maldad que Illouz le atribuye a Israel no es banal; no puede ocurrir en cualquier parte, y tiene raíces políticas y sociales que están profundamente internalizadas en la sociedad israelí. Así, Illouz se une a Zeev Sternhell, quien lo advirtió en su impresionante y contundente ensayo sobre el terreno fértil en el cual está creciendo el fascismo en Israel ("El nacimiento del fascismo", edición hebrea deHaaretz, 7/7/16).
Pero junto a estos análisis, también hay que ofrecer una breve historia de la maldad. Debemos presentar los casos que se combinan para trazar una imagen amplia y horrenda: la imagen de la crueldad de Israel en los territorios ocupados, a fin de hacer frente a quienes niegan esa maldad. No se trata de las personas - por ejemplo, el sargento Elor Azaria, que está siendo juzgado por ejecutar a un agresor palestino cuando estaba herido y reducido en Hebrón−, sino que
es el comportamiento del sistema y el régimen de ocupación lo que prueba la maldad. De hecho, la continuación de la ocupación demuestra la perversión. Illouz, Sternhell y otros ofrecen análisis discutibles sobre sus orígenes, pero cualesquiera que sean, la maldad ya no se puede negar.
Comentario: Es posible que veamos un resurgimiento del conflicto armado en Ucrania. Una vez se inició la incursión armada en Siria, los esfuerzos se centraron sobre el país Árabe. Ahora que Siria parece encontrarse en la recta final del conflicto, no seria extraño que veamos un resurgimiento de hostilidades en Ucrania.
Cabe también resaltar lo significativo de este evento, ya que, representa la capacidad de un ataque directo en contra de Rusia dentro de su territorio. Un evento que si llega a ocurrir, podría representar una enorme escalada en la tensión geopolítica a nivel global.