¿En qué momento empezamos a sospechar?Hace tres semanas, el 3 de octubre, el primer ministro canadiense del partido conservador, Stephen Harper,
pasó estrechamente una moción para "poner en marcha misiones de combate" en Irak junto con otras naciones belicistas occidentales y sus clientes en el Medio Oriente. La moción fue aprobada (157 a favor contra 134 en contra) a pesar de la fuerte oposición del Nuevo Partido Democrático de Canadá (NPD), de partidos de la oposición liberal y un público canadiense tradicionalmente reacio a cualquier tipo de campañas militares en el extranjero. En el día de la votación,
una encuesta en línea mostró que casi el
60% de los encuestados estaban en contra de que Canadá se uniera a la 'coalición'.
El líder de la oposición del NPD, Tom Mulcair
dijo que el gobierno de Harper estaba "
hundiendo a Canadá en una guerra prolongada sin un plan creíble" y que el bombardeo al ISIS "
sólo creará más reclutas para ISIS y puede, de hecho, resultar desastrosamente contraproducente". El lunes, el ex primer ministro Jean Chrétien volvió a
criticar la participación militar de Canadá en Irak diciendo que era "
solamente la más reciente en una larga historia de intervenciones de los países occidentales que han dejado "cicatrices" en el Medio Oriente", y que "
Canadá debe poner su énfasis en la ayuda humanitaria para los refugiados de la región."
El pusilánime PM Harper respondió mediante la lectura de un evangelio del libro Neo-conservador de alarmismo público:
"Es imperativo que actuemos con nuestros aliados para detener la propagación de ISIL en la región y reducir su capacidad de lanzar ataques terroristas fuera de la región, incluyendo aquellos en contra de Canadá. Como Gobierno, sabemos que nuestra responsabilidad principal es proteger a los canadienses, y defender a nuestros ciudadanos de aquellos que nos harían daño y a nuestras familias.
Al instar a todos los miembros del Parlamento a apoyar la moción, Harper admitió que la participación de Canadá en otra guerra no sólo era impopular, sino también políticamente arriesgada en el período previo a las elecciones generales del próximo año. Por otra parte,
dadas las acusaciones generalizadas de fraude electoral formuladas contra el partido conservador de Harper durante las últimas elecciones generales, Harper puede no tener mucho de qué preocuparse.

¿Se ha aprobado la ley del crimen de pensamiento? ¿Puedo salir a la calle ahora?
Hace dos días, después de haber salido finalmente
del armario de escobas en el que se había escondido durante los disparos en el edificio del Parlamento, Harper respondió a los dos "ataques terroristas",
diciendo que los acontecimientos fueron "
un triste recordatorio de que Canadá no es inmune a los ataques terroristas que hemos visto en otros lugares alrededor del mundo, y que el(los) ataque(s) sólo fortalecería(n) la respuesta de Canadá hacia las organizaciones terroristas".
Harper también se comprometió a acelerar un plan, ya en marcha, para reforzar las leyes canadienses y la capacidad de la policía en las áreas de "vigilancia, detención y arresto. No seremos intimidados. Canadá nunca se dejará intimidar".
Pero, por supuesto,
como resultado de dos 'ataques terroristas' muy bien sincronizados, Canadá, o mejor dicho, el público de Canadá, su ejército y su clase política, han sido intimidados (o más bien manipulados) para dar marcha atrás frente al belicismo de Harper y convertirse en cómplices en mas guerras empresariales con fines de lucro, y la destrucción de sus libertades civiles.
Comentario: La dinámica de esta "revolución" de los paraguas resulta un poco evidente en cuanto a la repetición de la misma estrategia utilizada en todas las "revoluciones" de color que vimos en los últimos años. Hasta ya tienen su propio color, el amarillo, y su símbolo, los paraguas y la impresionante cantidad de recursos monetarios que les permiten fabricar artículos "revolucionarios" de manera masiva, normalmente ¿de dónde será que consiguen tanto dinero? Vea:
* ¡Sorpresa! - El movimiento "Occupy Central" en Hong Kong es respaldado por Estados Unidos
* Entre paraguas y "revoluciones" coloridas ¿Qué está pasando en Hong Kong?
* Medios chinos: EE.UU. exporta "revoluciones de colores" a Hong Kong
* Revoluciones: ¿un producto de exportación?
Por otro lado, como dice el artículo, desestabilizar China es algo super importante para la hegemonía Occidental liderada por EE. UU., ya que ésta se ve amenazada ante el inminente colapso frente al auge de un Nuevo Orden de poder mundial que se sienta en el Este y entabla relaciones con otros hartos de ser el patio trasero del Imperio, como es Latino América. Vea:
* ¿Pueden China y Rusia echar a EEUU a empujones de eurasia?
* Siria, Ucrania y Hong Kong. El Imperio abre un frente de desestabilización a China
* Rusia: la piedra en el zapato del Imperio Occidental
Enfoque SOTT - Divide y vencerás en América Latina: saboteando el BRICS 'en el patio trasero'
Vea también el documental Estados Unidos a la conquista del Este que muestra de qué modo esta potencia lleva a cabo su labor "liberadora" en el mundo; cómo usan el ímpetu revolucionario espontáneo de los jóvenes para intervenir gobiernos que no son serviles a sus intereses; cómo despliegan un ejército de esbirros por el mundo para reclutar candidatos; cómo han desarrollado un método formal y sistemático para la acción.