En las últimas horas la prensa internacional (columna operativa de la coalición imperial que va por el apoderamiento del petróleo libio) delira con la posible caída de Tripoli, la capital de Libia. Se recrudece la acción psicológica mediática orientada a mostrar el fin del "dictador genocida", mientras los lideres de las potencias invasoras "aconsejan" a Kadafi abandonar Libia antes de que sea tarde. Los mercenarios libios de la coalición USA-OTAN dicen controlar Libia, pero el gobierno y algunas fuentes lo niegan. El ministro de Información libio, Musa Ibrahim, señaló que "la situación está bajo control" después de la liquidación de "pequeñas bandas armadas" que, al parecer, se infiltraron en el norte y el este de esta capital.
Hay coincidencias de las agencias internacionales en los reportes de combates en Trípoli, incluso de la detención de dos de los hijos de Kadafi, pero no hay confirmación y el líder libio y su régimen hacen silencio. Kadafi hizo un llamamiento al pueblo a defender Trípoli pero las versiones de los combates internos son confusas y manipuladas por la prensa internacional. No se descarta un operativo comando relámpago con los sediciosos ingresando a Trípoli y luego replegándose creando una acción psicológica de falsa ocupación de la capital. Ante el silencio cómplice de todos los gobiernos del mundo, solo la voz de Chávez se levantó en soledad para denunciar la "masacre de EEUU y la OTAN en Libia".

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Los mercenarios libios del eje USA-UE en coordinación con los bombardeos de la OTAN atacaban desde la madrugada del domingo los alrededores de Trípoli (capital), con el objetivo de
derrocar a Kadafi, matarlo o apresarlo.
Las versiones son
contradictorias y cruzadas. Los mercenarios de EEUU y la OTAN se adjudican toma de puntos claves en la capital libia, pero el régimen de Kadafi niega y afirma estar en control de la ciudad.
Según
Reuters, tanques del Gobierno libio bombardearon el lunes partes de Trípoli después de que los rebeldes llegaran al corazón de la ciudad y sus partidarios salieran a la calle a celebrar.
Los tanques salieron del bastión de Kadafi en el centro de la capital libia y disparaban munición, dijo un portavoz rebelde. Se podían escuchar disparos esporádicos mientras los líderes de la coalición imperial USA-OTAN trataban de valorar cuánto tiempo las fuerzas de Kadafi podrían aguantar y cómo la fraccionada alianza sediciosa podría convertirse en un gobierno títere al estilo de Irak y Afganistán.
Pese a la euforia entre los rebeldes y sus partidarios en Trípoli y otros lugares, un portavoz rebelde, identificado en la televisión Al Yazira solo como Naser, dijo que las tropas del Gobierno aún controlaban la ciudad.
Previamente, y según algunas agencias internacionales, los rebeldes, ondeando banderas opositoras y disparando al aire, entraron brevemente en la plaza Verde, un lugar emblemático para el Gobierno que lo usaba hasta hace poco para las manifestaciones masivas de apoyo a Kadafi.
Según la agencia cubana Prensa Latina, apoyados por la OTAN, los rebeldes libios entraron en esta capital, donde combatían contra las fuerzas leales al coronel Muamar Kadafi, quien llamó a la población a
repeler la agresión extranjera.