Cuarenta años después de las graves acusaciones que la llevaron a ser encarcelada y juzgada en Estados Unidos en el marco de un proceso eminentemente político que alcanzó gran repercusión internacional,
Angela Davis analiza en esta entrevista aquella difícil etapa de su vida. Al referirse a la situación actual de la población afroestadounidense, estima que «las cosas están peor con un presidente afroamericano en la Casa Blanca».
Ver también: Resistencia interna en Estados Unidos; Ashanti Alston: «Estados Unidos nunca ha sido una democracia» por Ossama Lotfy, Red Voltaire, 31 de enero de 2008.
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«No creo que mis principios hayan cambiado en todos estos años. Ni tampoco mi compromiso político.» Quien habla es nada menos que Angela Davis, una de las activistas políticas más famosas de los años 1960 y 1970, una figura icónica no sólo por su discurso fuertemente revolucionario y por su prominente militancia en los Black Panthers sino también por su célebre y desafiante peinado «afro», que hizo furor en su época entre las mujeres negras. Hoy, a los 68 años, esta intelectual y docente universitaria, formada en la Universidad de Frankfurt bajo la tutela de Herbert Marcuse, llegó al Toronto International Film Festival para apoyar el lanzamiento del documental
Free Angela & All Political Prisoners.Dirigida por Shola Lynch, la película cuenta la ordalía de Davis 42 años atrás, cuando fue involucrada por el FBI en el secuestro y muerte del juez Harold Haley, del condado de Marin, en California. Cargo del cual finalmente fue absuelta, a pesar de la presión que puso en su momento el gobernador del Estado, Ronald Reagan, quien en 1969 ya había logrado expulsarla de la Universidad de California (UCLA) por la abierta militancia de Davis en el Partido Comunista.