La Franja de Gaza se ha convertido una vez más en el centro del mundo, de bombardeos indiscriminados y asesinatos masivos. En 2008, Israel atacó la zona en la llamada operación
Plomo Fundido, causando casi 1.400 muertos. Cuatro años después vuelve a hacerlo, esta vez bajo el nombre de
Pilar Defensivo. El motivo es simple: las elecciones. El Gobierno israelí quiere asegurarse los votos del sector más radical y fundamentalista judío.
Seis largos días se están sucediendo en la Franja, donde el número de muertes no deja de crecer. Por el momento,
las víctimas mortales superan las 100 y son más de 700 las personas heridas. Estos datos son provisionales, dado que a cada minuto se sufren nuevos ataques que aumentan las cifras. Los hospitales se encuentran ya desbordados y la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha denunciado la escasez de medicamentos. Los bombardeos de ayer acabaron con la vida de 14 miembros de una misma familia, cuatro de ellos niños, según informa un ciudadano gazatí, Ali Al-Alem. Los objetivos de los bombardeos son muy diversos, a pesar de que el Ejecutivo sionista se empeñe en decir que son solo terroristas. Hasta ahora, tan solo se mató el miércoles al líder del ala militar de Hamás en Gaza, Ahmed Yabari, y se ha derribado un edificio del gobierno. Sin embargo,
todas las demás bombas han ido a parar a casas de civiles, camiones de alimentos, una ambulancia e incluso varios edificios de prensa, en un intento por silenciar a los medios, tal y como informan la principal agencia de noticias palestina Ma'an e Insurgente.org.
© DesconocidoLa relación de fuerzas entre
Por la parte israelí, tres personas fallecieron cuando un cohete impactó en su edificio en Kyriat Malachi, al sur del país, el pasado jueves. Mientras tanto,
la Comunidad Internacional permanece pasiva a la masacre. La ONU todavía no ha abierto la boca, y mucho menos tomado cartas en el asunto. Sí han condenado los bombardeos israelíes los países de América Latina unidos en MERCOSUR, Cuba, Egipto, Irán, China o Rusia. Bolivia ha roto relaciones diplomáticas con Israel y ha anunciado que lo denunciará ante la Corte Penal Internacional.
Estados Unidos, sí condenó desde el primer día, pero a Hamás, por lanzar los cohetes a territorio israelí, justificando la respuesta de estos apelando a su "legítima defensa". De la misma manera,
la Unión Europea también ha condenado únicamente los ataques de los cohetes palestinos, y sólo ha pedido "moderación" a Israel. Por su parte, el Gobierno español ha condenado "los lanzamientos indiscriminados de cohetes contra las ciudades del sur de Israel y muy en particular las muertes de civiles", llamando a la prudencia y la responsabilidad, pero en ningún momento condena los bombardeos de Israel.
Parece que la Comunidad Internacional tiene miedo a enfrentarse con el gigante sionista. Este conflicto reavivado está dejando ver los dos grandes bloques en que se divide el mundo: por un lado, los decadentes EE.UU. y Unión Europea, cuya portavoz es la ONU. Y, por otra parte, los emergentes China, Rusia, Irán y los países más revolucionarios de América Latina.