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Tres teatros de operaciones en curso: Siria, Líbano y Gaza, además de una posible implicación de Irán y Turquía en el conflicto sirio, marcan la evolución de la agenda conflictiva de Medio Oriente. Demasiados frentes (simultáneos) abiertos, demasiada acumulación de tensiones, crecientes operaciones cruzadas de acción psicológica intimidatoria entre Tel Aviv, Teherán y Líbano, ejercicios militares conjuntos EEUU-Israel, amenaza de ataque israelí contra Siria, reuniones de alto nivel en Washington y Tel Aviv, hacen presagiar un desenlace militar regional activado por la plana mayor de Israel que busca -según su propia definición- desactivar la capacidad nuclear de Irán antes de que consiga la bomba, e impedir que Hezbolá se apodere del Estado de Líbano y que Hamás vuelva a solidificarse en Gaza. Medio Oriente es un polvorín, donde cualquier incidente localizado pude detonar un estallido en cadena.Militares israelíes ya tienen la orden de responder "de manera inmediata y drástica" a cualquier bombardeo desde el territorio sirio, advirtió anoche el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak.
"El Ejército recibió la orden de impedir que los combates se extiendan a nuestro territorio.
En el futuro, cualquier disparo contra Israel provocará inmediatamente una reacción drástica", afirmó Barak en una conferencia celebrada en Tel Aviv.
Hizo esta declaración varias horas después de que un obús, lanzado desde Siria, detonara en el recinto de una base militar israelí en los Altos del Golán. No causó víctimas ni destrucciones pero Israel respondió lanzando un misil guiado hacia el lugar del que procedía el proyectil.
"Es una señal a Siria de que no toleraremos en adelante los bombardeos de nuestro territorio", subrayó Barak.
Fue la primera acción armada de Israel contra Siria desde la guerra que ambos países libraron en 1973.
A lo largo de los últimos días, varios proyectiles y minas sirias cayeron en el territorio israelí, y tres carros de combate sirios incursionaron el pasado sábado en la zona desmilitarizada de los Altos del Golán. Sin embargo, Israel se comportó hasta ayer con moderación limitándose a denunciar los respectivos incidentes ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, manifestó hoy su"profunda preocupación por una posible escalada de violencia" y exhortó a Siria e Israel a "actuar con máxima reserva, acatar el acuerdo sobre la interposición de las fuerzas, respetar las obligaciones recíprocas y abstenerse de cualquier disparo a través de la línea de cese el fuego".
Los Altos del Golán pertenecieron a Siria hasta 1967 pero Israel se anexionó este territorio en el transcurso de la Guerra de los Seis Días.