"A veces me da la impresión que (en Occidente) nos quieren cuando necesitamos ayuda humanitaria. Entonces todo está bien, entonces nos envían patatas", dijo el jefe del Kremlin.Según Putin hace 15 años "el mundo había decidido que Rusia dejaría de existir y que la única duda era acerca de cuándo ello ocurriría y cuáles serían las consecuencias".
El presidente ruso indicó que no justificaron las esperanzas de los soviéticos de que la eliminación de las barreras ideológicas, con la caída del comunismo, convertiría a Rusia en parte del mundo occidental.
"Todos teníamos ilusiones", admitió, para añadir que "hay también intereses geopolíticos que no tienen ninguna vinculación con la ideología".
Putin no titubeó al señalar como los momentos más duros de su mandato los actos terroristas perpetrados por comandos chechenes en el teatro moscovita Dubrovka (2002) y la escuela noroseta de Beslán (2004), que causaron la muerte de 500 personas.
Indicó que siente necesidad de comunicarse con la gente, y no como forma de obtener información, ya que cuenta con toda la necesaria.
"No sé por qué. Me cuesta explicarlo. Simplemente, me siento parte de nuestro país, parte del pueblo", dijo
Comentario: No desaprovechen la oportunidad de ver esta imprescindible entrevista a Niall Bradley, para entender muchas de las claves de la posición que ocupa Rusia en la política global y la labor desarrollada por Putin.