En 1776 las Trece Colonias reunidas en Congreso se declaraban "Estados libres e independientes" del Estado de Gran Bretaña. En República Dominicana, el 4 de Julio es celebrado de manera extravagante. La Embajada estadounidense hará sus tradicionales fiestas, y vemos la prensa forrada de supermercados, tiendas de vehículos y demás, ofreciendo la "Semana Estadounidense" y hasta poder vivir "Mi propio sueño americano".
Pero ¿Por qué la fiesta? ¿Qué hay que celebrar con fuegos, compras y automóviles? ¿Estados Unidos es acaso un proyecto de nación que no merece respeto?
¿Qué hay de las luchas y sueños de sus próceres y de su pueblo? ¿Qué hay de nuestros países, devenidos en supermercados y ferias?Hay que recordar. Después de aquel 4 de Julio de 1776, vendría la guerra de Independencia, hecha no para subyugar a nadie, sino para conseguir "en nombre y con el poder del buen pueblo" la libertad que Gran Bretaña no quería concederles. Esa guerra fue exitosa bajo el mando del extraordinario líder político y militar George Washington, quien luego sería Presidente de los Estados Unidos de América. La guerra conducida por Washington mereció el concurso del prócer venezolano Francisco de Miranda, maravillado con la gesta del primer pueblo libre en América. La Declaración de Derechos de Virginia, la Declaración de Independencia y la Constitución de 1787 abrían una nueva concepción política en el mundo, arraigada en el republicanismo, la igualdad y la libre determinación.
Más adelante, le tocaría a Abraham Lincoln liderar a los republicanos en la Guerra Civil, y lograr la abolición de la esclavitud que aún se ejercía en el Sur contra millones de negros oprimidos. Como muchos recordarán, Lincoln moriría asesinado en un atentado.
Ya en el siglo XX será precisamente un negro, el ministro religioso Martin Luther King, el abanderado de defender los derechos civiles de todos los estadounidenses. Siglos después de la Independencia y la Guerra de Secesión, decía Luther King que los principios consagrados por los próceres seguían siendo impracticables en una sociedad atravesada no sólo por la discriminación racial, sino por muchos mecanismos de segregación que negaban la igualdad de todos y todas los ciudadanos.
Luther King, como Lincoln, moriría asesinado, como también Malcom X, defensor de la dignidad de los afroamericanos.
Comentario: Es uno de los mejores ejemplos regionales de que una política económica social basada en las necesidades reales del pueblo puede conseguir un sólido crecimiento, no hay que vender el alma del país para otorgarse un lugar en el mundo, solo hay que tener conciencia de los recursos y debilidades, por lo tanto trabajar para mejorar la forma en la que se trabaja con ellos.