Vecinos de la ciudad ucraniana de Donetsk registraron anoche con sus cámaras bombardeos del Ejército leal a Kiev con obuses de fósforo blanco. La madrugada de este viernes 15 de agosto ha sido bastante agitada para los habitantes de la ciudad situada en la estepa oriental de Ucrania. Medios locales
informaron a RIA Novosti que,
al menos, 11 civiles fallecieron y ocho resultaron heridos a lo largo de la pasada noche a causa de los bombardeos del Ejército ucraniano.
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El uso de bombas de fósforo contra objetivos civiles está prohibido por el Protocolo Nº 3 del Tratado Internacional sobre Prohibiciones o Restricciones en el Empleo de Ciertas Armas Convencionales, anexo al Convenio de Ginebra desde 1979. Los vídeos y fotografías tomadas dan fe de esta infracción, que
no es la primera vez que se comete contra civiles en Ucrania a lo largo de este conflicto civil, como ya ocurrió en julio de este año en las provincias de Lugansk y Donetsk.
Haciendo uso de su artillería, las Fuerzas Armadas ucranianas también golpearon con intensidad otras localidades en la región de Teplogorsk, provincia de Lugansk, causando "muchas bajas civiles" según medios locales. Entretanto, desde la provincia rusa de Rostov, limítrofe con la frontera oriental ucraniana, se comunicaba a
Interfax que esta medianoche se registraban varios impactos de proyectiles procedentes de Ucrania, los cuales, afortunadamente, no hicieron explosión, por lo que no se tuvo que lamentar ningún daño.
No es la primera vez que salvas de proyectiles del Ejército ucraniano impactan en territorio ruso. El pasado 10 de agosto los guardafronteras rusos contaron cerca de 15 impactos de artillería cerca de la localidad fronteriza de Mityakinskaya, provincia de Rostov, Rusia. Dos días después ocurriría algo similar cerca de la localidad de Kuibyshevo, en la misma provincia rusa.
Comentario: Y eso decíamos justamente ayer: Ucrania anuncia la «destrucción» de blindados rusos en su territorio, y miente. Son mentiras de Poroshenko, Cameron y otros. Rusia no tiene razón alguna para hacer algo tan ridículo.