Los asesinatos en la redacción de Charlie Hebdo son, en realidad, un modo de justificar una entrada en guerra de Francia y el resto de países de la OTAN, contra el estado islámico en Siria e Irak. El cual ha sido creado, para llevar el caos en la región y acercar la OTAN a Rusia y luchar contra el enemigo creado desde Occidente, en una estrategia geopolítica en los albores de la Tercera Guerra Mundial.El ataque a Charlie Hebdo es una ocasión para el desplazamiento hacia la derecha en la política burguesa e intensificar la represión del Estado, no sólo en Francia sino en toda Europa y el mundo. El ataque se produjo un día después de que el Ministerio de Defensa francés, anunciase que el único portaaviones del país, el Charles de Gaulle, estaba siendo desplegado en el Golfo Pérsico para apoyar la intervención imperialista contra el Estado Islámico, en Irak y Siria.
Los musulmanes detestan la blasfemia, sobre todo si lo hacen en el nombre del Profeta y el Corán. En opinión de The Saker, en
Information Clearing House, cuando Charlie Hebdo publicó sus caricaturas del profeta y se burlaban de manera grosera y provocadora, sabían lo que estaban haciendo,
ofendiendo a 1600000000 musulmanes, exactamente dos decidieron tomar la justicia en sus propias manos y matar a los franceses que estaban blasfemando[1]. Sin embargo,
en la revista nunca se atrevieron a criticar los asesinatos israelíes cometidos en Palestina, expulsando al periodista Maurice Sinet, que fue
despedido en 2008 del diario satírico al comentar la boda del hijo del
presidente Sarkozy con una
rica heredera judía. Un caso muy conocido fue el de
Dieudonné, un humorista francés al que le fue prohibido realizar actos públicos, por parte del gobierno francés, por realizar en sus actuaciones, un gesto antisemita.
Comentario: Vea también:
Charlie Hebdo: El 11S francés
Los tiroteos en París y la farsa de la libre expresión occidental
Zombies con el cerebro lavado e hipócritas