En estos momentos, 250.000 personas en el bajo Manhattan están sin electricidad. La prognosis para la reconexión no es alentadora. Cuando el mar desbordaba el Río Este cerca de la subestación eléctrica de ConEd en la calle 13, el transformador explotó de manera espectacular.
Con el cableado subterráneo todavía bajo agua, ese cuarto de millón de personas afrontan unos 10 días sin electricidad, a pesar de las promesas de que solo demoraría solo tres días. Entre los indefensos se encuentran muchas personas mayores y discapacitados que dependen de medicamentos. El residente de Brooklyn, Jonathan Maimon, brindó el siguiente informe sobre la situación en su área:
Prácticamente todo comercio, restaurante y almacén al sur de la calle 38 esta CERRADO....No hay alimentos, aparte de los que tengas en tu refrigerador....En momentos como estos, antes, durante y después de un desastre natural, lo máximo que parecen hacer los políticos es señalar lo obvio e intentar generar la impresión de que son ellos quienes son mayormente los responsables de 'volver a levantar al país'. Obviamente, esto es mentira. Es la gente común de cualquier sociedad o país la que maneja las excavadoras, quienes levantan a mano los restos, quienes reconstruyen los hogares y arreglan la infraestructura dañada. Y aún así los políticos nos quieren hacer creer que, sin su liderazgo, nada puede hacerse. Obviamente, más mentiras. Y la gente las cree, principalmente porque los medios les muestran imágenes de presidentes hablando a los cielos analizando la escena y encuestas indicando que el x% de la gente piensa que el presidente o el alcalde "hizo un buen trabajo" en el "manejo de la crisis". Hacen un buen trabajo en capitalizar la crisis, y eso es todo.
No hay agua corriente, ni para utilizar los sanitarios para la gente que vive en Jacob Riis Houses y en los alrededores de edificios en NYCHA del lado del Bajo Este. Según mis cálculos, estas son casi 20.000 personas....
No he visto ni un solo camión de la Cruz Roja o de FEMA en el bajo Manhattan. Recordando la asistencia que estas agencias brindaron luego del 9/11 - esto NO ESTÁ SUCEDIENDO. Hay cientos de personas mayores, ricos y pobres, que viven en los pisos superiores de edificios cuyos ascensores no funcionan. SI NO SE RESTABLECE LA ENERGÍA, ESTO PASARÁ DE UN DESASTRE ECONÓMICO A UNO HUMANITARIO.
La verdad de la cuestión es que, más habitualmente que no, al ejercer su poder en tales situaciones, los políticos tienden a impedir la más efectiva, eficiente y humana respuesta a un desastre. La razón es clara: los políticos no han trabajado, y nunca han trabajado, para el interés público. Tienen sus propios intereses y los de sus socios corporativos que siempre están primero.