Traducido por el equipo de SOTT en español.
© Philippe Dupeyrat/AFP/Getty Images Policías y bomberos reunidos frente a las oficinas de Charlie Hebdo en Paris, después de que los hombres armados atacaran el edificio
Putin es el culpable... lo siento, no fue él. Al final, no fue Rusia quien atacó el corazón de Europa, fue un comando profesional yihadi. ¿Cui bono? Un plan y preparaciones cuidadosas; kalashnikovs; lanza-granadas de cohete, pasa-montañas; chalecos color arena atiborrados de cartuchos de repuesto; botas militares; un escape fácil abordo de un Citroen negro. Y la cereza del mortal pastel; un impecable apoyo logístico con base en París para asegurar la operación. Un ex-comandante militar francés, Frederic Gallois, ha recalcado
la perfecta aplicación de una técnica "de guerrilla urbana" (¿dónde están esos sobresalientes "expertos" anti-terrorismo occidentales cuando se les necesita?).
Quizá hayan hablado francés perfecto; otros dicen que lo hablaban con dificultad. De cualquier modo, lo que importa es que dijeron la palabra mágica; "Somos al-Qaeda". Y mejor aún, le dijeron a un hombre en la calle, "Dígale a los medios de comunicación que esto es al-Qaeda en Yemen", lo cual quiere decir, en la terminología terrorista americana, al-Qaeda de la Península Arábiga (AQAP por sus siglas en inglés), quienes tenían al editor y caricaturista Stephane Charbonnier ("Charb") en la lista de objetivos propuesta por su brillante revista
Inspire. La acusación: "insultar al profeta Mahoma".
Y solo para hacer que todos tengan a los perpetradores en mente, los asesinos también dijeron: "Allahu Akbar"; "Hemos asesinado a Charlie Hebdo"; y "Hemos vengado al Profeta".
¿Caso cerrado? Bueno, solo le tomo unas pocas horas a la policía francesa identificar a los (¿usuales?) sospechosos; los hermanos franco-algerianos Said y Cherif Kouachi. El tercer hombre - el conductor del Citroen negro, Hamyd Mourad, de 18 años - se entregó con una convincente coartada.
Así que el tercer hombre permanece un misterio. Usaron pasamontañas. Los hermanos Kouachi no han sido capturados. Pero la policía parece saber muy bien quiénes son,
porque encontraron una identificación abandonada en el Citroen negro (oh, el problema de ser un comando en fuga...). ¿Cómo es que no sabían nada antes de la masacre?
Comentario: Esto es a lo que normalmente se le llama tiro por la culata y es lo que Rusia muy bien podría haber anticipado, por lo que no se preocupó demasiado con que los poco creativos de Washington utilicen la misma estrategia utilizada durante la guerra fría.
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