Los Dueños del Circo
Fiscales de Nueva York retiraron por falta de pruebas concluyentes la mayoría de los cargos criminales y acusaciones contra integrantes del movimiento pacifista estadounidense Occupy Wall Street (OWS).
En ese mes autoridades del orden presentaron inculpaciones formales contra un total de 686 de los llamados indignados, y hasta la fecha 174 fueron absueltos completamente, mientras que otras 250 personas quedaron liberadas por negociación judicial.
Un juez de Manhattan desestimó el viernes pasado otros 14 casos relacionados con OWS por falta de evidencias. La mayor parte de estos arrestos fueron realizados tres semanas después de iniciadas las demostraciones en la urbe neoyorquina.
No obstante el declive de la sesión del viernes, el crudo Brent del Mar del Norte, de referencia en Europa, despidió el lapso con ganancias, a 119,58 dólares el tonel, tras tocar en varios instantes los 120 dólares.
Por su parte, el petróleo Intermedio de Texas (WTI), el referencial en EE.UU., avanzó hasta los 103,24 dólares por unidad, y acumuló en la etapa ganancias del 4,63 por ciento.
Según analistas, las cotizaciones en los mercados de Londres y Nueva York no se alcanzaban desde hacía ocho y nueve meses, por ese orden.
Con este objetivo en mente, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) ha presentado una petición a la Agencia de Seguridad Nacional sobre la 'ley del 2007 para Proteger América' con la esperanza de averiguar los poderes que se arroga el Gobierno para 'espiar' correos electrónicos, textos y mensajes instantáneos de los estadounidenses.
Según destaca la ACLU, el Gobierno estadounidense siempre ha tenido esta posibilidad de navegar a través de la correspondencia sin orden judicial, pero en el caso del correo por Internet "ya es la hora de que los federales fijen sus políticas actuales".
"En una época en la que todo el mundo guarda mucha información en su correo electrónico, una gran cantidad de información personal se queda en situación de riesgo, de lo que se aprovecha el Gobierno", opina la ACLU.
La Armada iraní ha enviado dos buques al puerto sirio de Tartus para proporcionar formación marítima a las fuerzas navales de Siria, en cumplimiento del acuerdo rubricado hace un año con Damasco.
Las naves iraníes - un destructor y un barco de suministro - llegaron el viernes al puerto de Tartus, a 220 kilómetros al noroeste de la capital siria, después de cruzar, con el permiso de las fuerzas armadas egipcias, el Canal de Suez, informa este sábado la agencia iraní de noticias Mehr.
La presencia de las embarcaciones iraníes en las aguas internacionales pone de manifiesto el gran poderío de Irán, además de transmitir un mensaje de "paz y amistad" a los países de la región, ha declarado este sábado el comandante de la Armada iraní, el almirante Habibollah Sayari, informa IRNA.
"Las exportaciones de crudo a compañías británicas y francesas han sido interrumpidas. Vamos a exportar nuestro petróleo a otros compradores", dijo el portavoz del Ministerio de Petróleo, Alireza Nikzad Rahbar.
Teherán cumple así con su amenaza formulada después de que el pasado 23 de enero la UE decidiera establecer sanciones financieras y un embargo a la comercialización del crudo iraní.
Irán, a la vista del embargo europeo, planeado para julio, ya se ha preparado para las pérdidas, redistribuyendo su exportación. En enero, India se convirtió en el mayor importador de petróleo iraní, al incrementar un 38% sus compras de crudo procedente de la República Islámica. Lo hizo después de que China redujera a la mitad sus importaciones.
Un 68% de los suministros de petróleo iraní tienen como destino tres países del sur de Europa: Grecia, Italia y España. La república helena es la más dependiente del crudo iraní, ya que las importaciones iraníes representan el 35% del consumo total del país.
Tras Francia y Reino Unido... ¿España y Grecia?
Los expertos no descartan que las sanciones de Irán se extiendan pronto a otros estados de la Unión Europea.
El periodista Ingo Niebel ha comentado a RT qué consecuencias tendría la interrupción de los suministros de petróleo iraní a algunos de los países europeos más vulnerables económicamente.
En efecto, en nombre de esa urgencia, la derecha gubernamental española -presionada internamente por sus facciones más ultraconservadoras y a nivel externo por una unión europea cooptada por el poder financiero global- no tiene más respuesta ante las diversas demandas sociales que la criminalización de los participantes en las manifestaciones sociales y la usurpación policial del espacio público en nombre del orden social. El propio emplazamiento ideológico sitúa al partido gobernante en el dilema de cargar contra los manifestantes y atizar la indignación colectiva o de permitir su movilización y contrariar los deseos de una parte significativa de su electorado.
La actitud se asemeja a la clásica actitud paternalista, en la que el progenitor busca calmar la ansiedad del niño ante un peligro, asegurándole que no va a pasar nada y que él va a solucionar el problema. Mala política la de un gobernante, y menos si se presenta como progresista, el poner todas las esperanzas para resolver los problemas en esta actitud paternalista y populista. Es simplemente una apuesta suicida porque si fuese una apuesta de azar contaría, al menos, con el 50% de posibilidades, pero en el caso que nos ocupa todos los indicios apuntaban a la situación actual.
Alguien puede pensar que la proximidad de Grecia con el Próximo Oriente, que actualmente se encuentra sumergido en fuertes convulsiones sociales, es una excusa para dicho veto. O que Angela Merkel y Nicolas Sarkozy consideran que el presupuesto que gasta el Estado heleno en Defensa (7.000 millones de euros en 2010, un 3% de su economía, el porcentaje más alto de toda la OTAN después del registrado en EEUU) debe permanecer inamovible para asegurar la indepencencia de Atenas frente a Turquía, el enemigo histórico del país mediterráneo.
Trece países de la OTAN, entre ellos Alemania, Italia, Rumania y Estados Unidos, invertirán 1.000 millones de euros en la adquisición de aviones de reconocimiento sin piloto de tipo Global Hawks, fabricados por el estadounidense Northrop Grumman.
Gastarán además 2.000 millones de euros en el funcionamiento del sistema global de vigilancia, denominado Alliance Ground Surveillance (AGS), durante dos décadas, a partir de la base aérea de Sigonella en Sicilia (Italia), precisó el responsable.
"La reciente operación en Libia ilustró la importancia de esos equipos", explicó el responsable.
Los aviones europeos realizaron la mayor parte de las salidas sobre Libia, pero apoyándose esencialmente en informaciones recopiladas gracias a drones del ejército estadounidense.
El lanzamiento de AGS, en discusión desde 1992, fue oficializado a inicios de febrero por los ministros de Defensa de los 28 países de la OTAN.
Francia y el Reino Unido decidieron asociarse al AGS, aunque sin financiarlo, pues están desarrollando capacidades similares.
La iniciativa volverá a exigir el cambio de régimen de Damasco sin prestar atención a la creciente actividad de los grupos armados opositores, petición en contra de la cual ya se expresaron Rusia y China.
La discusión podría seguir al menos dos derroteros. Por una parte, es posible que no sean escuchadas las exhortaciones ruso-chinas sobre la necesidad de articular un diálogo con métodos políticos, sin injerencias desde el extranjero, para que todas las partes del conflicto depongan las armas. Los países occidentales, entre ellos Estados Unidos y los miembros de la Unión Europea, podrían sumar una mayoría de votos y aprobar una resolución que legitime la posibilidad de intromisión en los asuntos internos de otros países.
La segunda posibilidad pasa por que los miembros del consejo lleguen a un acuerdo más cercano a la posición de Rusia y de China, a que este miércoles se sumó la Unión Africana. La base de la resolución pasaría por una exhortación común para que cese la violencia en Siria. Este escenario fue evocado por Alain Juppe, el ministro de Exteriores de Francia, país que, sin embargo, condenó junto con EE.UU. y Gran Bretaña, entre otros, el veto ruso-chino a la reciente resolución del Consejo de Seguridad.