(España) -
El gasto militar de Estados Unidos representa actualmente casi el 40% del gasto total en defensa del mundo. Les parece insuficiente. Creen que necesitan ampliar más su poder militar.
Lloyd Austin, secretario de Estado de EE. UU. en el gabinete de Biden
En la reciente y exitosa película «Dejar el mundo atrás» se nos presenta una sociedad estadounidense desorientada y atemorizada ante posibles enemigos. Desde cubanos a árabes, iraníes, chinos o extraterrestres. No saben muy bien quién les podría estar atacando pero, en su fuero interno, son conscientes de que han ido sembrando su historia de enemigos y así han terminado asustados, desconcertados y rodeados de enemigos.
Se podría pensar que, ante ese miedo, y la evidente realidad de un mundo multipolar, la lógica reacción de las autoridades de Estados Unidos sería ir adoptando un tono más dialogante y tolerante en su política exterior. Sin embargo, salgamos de la ficción y entremos en la realidad, se ha hecho público recientemente un informe de una Comisión bipartidista del Congreso bajo el título
America's Strategic Posture (La Postura Estratégica de los Estados Unidos) que parece indicar todo lo contrario.