
Los países de la OTAN se muestran divididos sobre la conveniencia de una acción militar en Libia, que algunos aliados temen enfurezca al mundo árabe, mientras el líder Muamar Kadafi advirtió este miércoles de que una intervención extranjera dejaría "miles de muertos".
"París "comunicó sus reticencias" -continúa la agencia- a una intervención militar durante una reunión este miércoles de los embajadores de los 28 países de la OTAN en Bruselas, explicó el ministro francés de Relaciones Exteriores, Alain Juppé.
"Una acción militar "podría unir las opiniones públicas y los pueblos árabes contra el norte del Mediterráneo", advirtió Juppé citado por AFP, estimando empero "posible" "continuar planificando" una zona de exclusión aérea "a condición" de que sea activada únicamente por decisión del Consejo de Seguridad de la ONU.
La OTAN prepara "planes de contingencia" en caso de que la ONU pida a la Alianza Atlántica una intervención en Libia, indicaron por su parte fuentes diplomáticas de la organización tras la reunión en Bruselas.
No "hay consenso en el seno de la OTAN para un recurso a la fuerza", reconoció el martes el secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates.