Desde el 7 de octubre el ejército israelí depende en gran medida de los servicios de inteligencia artificial y de la nube de Microsoft y su socio OpenAI, con personal del gigante tecnológico integrándose en diferentes unidades para apoyar el genocidio.
Microsoft tiene sus huellas en las principales infraestructuras militares de Israel, y las ventas de servicios en la nube e inteligencia artificial de la empresa al ejército israelí se han disparado desde que comenzó su ataque a Gaza.
Docenas de unidades del ejército israelí han comprado servicios de computación en la nube de Microsoft, Azure, en los últimos meses, incluidas unidades de las fuerzas aéreas, terrestres y navales, así como la
Unidad 8200, la unidad de élite de los servicios de inteligencia. Microsoft también proporcionó a los militares israelíes un acceso ampliado al modelo de lenguaje GPT-4 de OpenAI, el motor de ChatGPT, gracias a la estrecha asociación entre ambas empresas.