En el año 2009 el periodista Peter Phillips publicó un artículo en la Deutsche Welle titulado
Integración y asimilación no son lo mismo. En el texto el autor ahondaba en la problemática migratoria de la Alemania de entonces, a la que criticaba por no asumir su papel como país de migrantes y por ende poco realista al momento de ejecutar soluciones relacionadas al tema. Luego, citando a EEUU y Canadá, países histórica y predominantemente de inmigrantes, intenta explicar las diferencias entre un método y otro, es decir, entre el método de asimilación y el método de integración respectivamente, para finalmente partiendo de esto, concluir a cerca del camino que Alemania debía seguir como solución.
Relativamente reciente, dos Estados pondrían en práctica estas políticas en asuntos demográficos, más asociada a la búsqueda de un orden estructural como Estado pluricultural para de esta manera también determinar su proyección geopolítica que puntualmente asociado sólo a lo migratorio. A inicios del siglo XX, durante los años del expansionismo germánico, los prusianos buscaron homogeneizar el continente europeo a través de su germanización mientras que los austro-húngaros persiguieron como objetivo aglutinar bajo su jurisdicción a todas las pequeñas naciones no germano-húngaras siguiendo los criterios entonces vigentes para preservar en una medida su esencia. Los primeros aplicarían el método de asimilación cuando los segundos apelarían al criterio de integración.
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