OF THE
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"Desgraciadamente, vemos los intentos de EE.UU. y otros países occidentales de imponer sus propias 'recetas' a los demás para interferir en los asuntos internos de estados soberanos con el fin de lograr objetivos geopolíticos, descuidando los principios fundamentales del derecho internacional", afirmó Lavrov.
RM: Las instrucciones eran para que la gente 'confesara'. Pero, ¿confesar qué? ¿La existencia de armas de destrucción masiva en Irak? ¿La existencia de vínculos operacionales entre al-Qaeda y Saddam Hussein? Todo era una patraña. Tuvieron que inventar estas cosas. No se puede obtener información fidedigna de la tortura. Pero la tortura funciona de maravilla si quieres información poco fiable. Así que elaboraron no sólo los lazos con las armas de destrucción masiva, sino también los vínculos entre Irak y Al-Qaeda. Cuando el Reino Unido y los Estados Unidos invadieron Irak, el 69 por ciento de las personas en los Estados Unidos creía que hubo vínculos operacionales entre al-Qaeda e Irak. Y de que Saddam Hussein tenía algo que ver con el 11-S. Fue una actuación magistral de propaganda por parte de los EE.UU. y el Reino Unido. ¿Cómo hicieron eso? Una de las maneras es que torturaron a un preso como excusa, lo enviaron a Egipto, donde confesó que envió a gente de Al-Qaeda a Hussein en Irak para recibir instrucción en explosivos. [...]La tortura va de la mano con el terror - que son las mismas armas que se utilizan para empujar a través de las políticas patológicas que benefician sólo a una enferma y codiciosa minoría en el Poder:
Comentario: Y al final, como lo fue durante George W. Bush, la guerra siempre enriquece a los más ricos y destroza la vida de los más pobres, sin mencionar países enteros entrando en la miseria.
Los cuidadanos pagan impuestos, que luego van a ser usados para financiar guerras. Estas guerras son siempre una fuente de dinero para todo el complejo militar industrial, no sólo los mercenarios terminan ganando, también los proveedores de municiones y servicios en tiempos de guerra. Todo es un juego cruel a costa de los ciudadanos del mundo que no forman parte del club de enfermos patológicos que siempre, sin importar lo que se diga en television, ganan la guerra.