
Tras dos años sin sentarse a negociar, la Autoridad Nacional Palestina promete hacer una nueva propuesta a Israel en enero de 2013. Mientras tanto, el gobierno israelí anuncia la construcción de al menos 3 mil casas en Cisjordania y áreas estratégicas de Jerusalén.
La ANP propondrá retomar las conversaciones de paz donde las dejaron en 2008 siempre y cuando Israel deje de expandir las colonias y libere a los prisioneros políticos palestinos detenidos antes de los acuerdos de Oslo. Las negociaciones durarían un plazo máximo de seis meses, durante los cuales se debería alcanzar un acuerdo marco.
Según Erekat, si Israel no acepta los términos y sigue construyendo colonias, sobre todo las anunciadas en el área E-1 de Jerusalén, los palestinos harán uso de su nuevo status y accionarán en las instituciones internacionales.
De ser así, los palestinos van a poner a prueba su nueva condición de Estado observador de la ONU. Una de las posibilidades es que pidan ingresar a la Corte Penal Internacional, dónde pueden hacer demandas a Israel por crímenes de guerra.
Por su parte, Israel respondió a la entrada de Palestina en la ONU primero con la confiscación del dinero que transfiere cada mes a la ANP, en concepto de impuestos que recauda de los palestinos.