Hoy en Ottawa, en un evento "sin precedentes en la historia de Canadá",
alguien mató a quemarropa a uno de los dos soldados que montan guardia en el Monumento Nacional de Guerra en Canadá. Desde ahí, el(los) sospechoso(s) secuestraron un automóvil(es) y se dirigieron a los edificios del Parlamento, donde abrieron fuego a corta distancia de los ministros y los legisladores del gobierno canadiense. La capital de Canadá está actualmente bloqueada, mientras miles de efectivos de múltiples fuerzas de seguridad patrullan el área y establecieron puestos de control para supervisar a los vehículos que entran y salen de la ciudad.
Presuntamente, uno de los tiradores fue asesinado por un guardia de seguridad en el interior del Parlamento. Al menos dos personas fueron trasladadas a un hospital local con heridas de bala. Testigos presenciales comentaron a la red de noticias de televisión local
CTV que "un hombre con el pelo largo que portaba un rifle", le disparó cuatro veces a un soldado cerca de la 'Tumba del Soldado Desconocido' canadiense. Ese soldado
murió posteriormente.
Testigo: "Sonó como una escopeta '
Un hombre observó la escena desde una oficina localizada en un tercer piso con vista al monumento a los caídos. "Fue irreal", dijo el testigo, que pidió no ser identificado. "Escuché el disparo y miré por la ventana... El tirador llegó del lado oeste, apunto directamente al joven que estaba de guardia y le disparó dos veces. Creo que erró el primer disparo; sonó como una escopeta".
Las fuerzas militares de Canadá han sido puestas en alerta máxima, con todas sus bases en acuartelamiento. Incidentalmente, Canadá ha elevado su nivel de alerta nacional de terrorismo el día de hoy, después de otro ataque distinto el lunes, donde
dos soldados canadienses que fueron atropellados por un "yihadista radicalizado local", el quebequés, Martin Couture-Rouleau, alias 'Ahmad el converso'. Uno de los soldados murió. Tras la persecusión, el sospechoso fue ejecutado inmediatamente por la policía militarizada.
Comentario: EE.UU. está pasando por un momento delicado en el cual la balanza de poder que durante décadas ha estado inclinada a su favor en los últimos años se ve repentinamente afectadas por la aparición de un fuerte contrapeso por parte de naciones como Rusia y China en el escenario de la política internacional. Israel, a estas alturas blanco de las críticas y de denuncias de una mayoría abrumadora de naciones en todo el mundo, está provocando serios problemas al gobierno estadounidense. EE.UU. ha tenido que salir a defender lo indefendible a un costo muy elevado y ha tenido que cambiar su agenda a gusto de los intereses sionistas.
Esta situación a abierto la puerta a que muchos antiguos países aliados (o eventualmente condescendientes con la política imperial de EE.UU.) estén paulatinamente cambiando su postura y volvíendose críticos hacia norteamérica. Muchos funcionarios estadounidenses se han percatado de esta situación y se han mostrado cada vez más disgustados con la intervención constante de Israel en sus propios planes expansionistas.